Tribuna

Alzheimer: un reto de todos

PSICÓLOGA Y COORDINADORA DE LA U.E.D DE AFA CONIL Actualizado: Guardar
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En una sociedad donde los valores de belleza, juventud e independencia son el patrón que nos guía a veces de manera equivocada para conseguir la felicidad y tener una vida exitosa, la llegada de una enfermedad a la familia remueve todos los cimientos y la estructura establecida.

Mañana, 21 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Alzheimer, y son muchas las asociaciones de Familiares que salen a la calle para dar información y pedir ayuda para poder mejorar la calidad de vida de todos a los que afecta esta enfermedad; enfermo y familia.

La Enfermedad de Alzheimer (E.A) es un tipo de demencia que en las últimas décadas ha saltado a los medios de comunicación. Prácticamente todo el mundo ha oído hablar de ella, o tiene algún familiar afectado o sabe de alguien que la padece.

El Alzheimer se caracteriza por ser una enfermedad degenerativa, de origen realmente desconocido, que afecta de manera global a la vida de la persona y que hace que ésta pierda progresivamente sus capacidades para poder desenvolverse de manera autónoma en su vida.

Desde cambios en la personalidad iniciales, que se enmascaran o cursan como estados depresivos, hasta problemas en la deglución, la enfermedad tiene un patrón muy típico, que se presenta en cada enfermo de manera muy variable.

Para poder dar tratamiento a estos enfermos, la mayoría de médicos, psicólogos, terapeutas y/o cuidadores, diferencian entre Alzheimer en fase leve, moderada o grave.

La fase leve se caracteriza por un deterioro cognitivo, con pérdidas de memoria ligeras, desorientación temporal y problemas en el desarrollo de las actividades instrumentales de la vida diaria (por ejemplo salir a comprar o hacer la comida se vuelve muy complicado)

En fases moderadas, la pérdida de memoria acentuada, problemas en el lenguaje, reconocimiento y la desorientación, tanto temporal como espacial, son muy evidentes. La persona necesita un cuidador que lo supervise y ayude casi las 24 horas del día.

En ultimas fases, el enfermo muestra una dependencia total, necesita ayuda para comer o para trasladarse; son muchos los cuidados que se le deben de ofrecer para un desarrollo 'normal' de su día a día.

En estos últimos 15 años, y obligados por la necesidad, surgió un movimiento asociativo de familiares afectados por este tipo de enfermedad, que ha sido la piedra angular para que se haya avanzado tanto en el cuidado de estos enfermos como en la difusión pública de este mal.

Asociaciones como AFA CONIL, de la que formo parte, con una trayectoria de casi 11 años, trabaja día a día para mejorar la vida de ellos y de sus cuidadores.

Desde que un familiar conoce el diagnóstico hasta que se acerca a las asociaciones (AFA's) pasa un tiempo muy valioso en el que queremos incidir y lograr que sea cada vez menor.

Nuestra labor va más allá de tratar al enfermo y al cuidador; con un equipo multidisciplinar, con profesionalidad y sobre todo y más importante con cariño, hacemos de la sonrisa el día a día .

No podemos curar esta enfermedad, pero podemos hacer que sea más llevadero su día y el nuestro. Terapias de estimulación cognitiva, la aplicación de nuevas tecnologías como el programa GRADIOR o el método Montessori, son algunos de los tratamientos no farmacológicos que utilizamos día a día para tratar de frenar el proceso de deterioro.

Dar a conocer que nuestro familiar tiene una demencia es el primer paso para cambiar esta situación; hacerle la vida más fácil a todos es nuestro gran objetivo; documentales como 'Bicicleta , cuchara , manzana' ayudan a dar una actitud positiva, pues es el propio implicado, Pasqual Maragall, el que apuesta por el esfuerzo y la lucha contra el Alzheimer.

El 2011, el año en el que intentamos que todos y todas prestéis más atención a nuestro esfuerzo, AFA CONIL abrirá las puertas de una nueva Unidad de Estancia diurna concertada con la Junta de Andalucía, con capacidad para 60 personas, en uno de los lugares más privilegiados de nuestro pueblo, una zona residencial junto a la playa de la Fontanilla.

Gracias al esfuerzo de muchas personas anónimas, de entidades públicas, privadas, y sobre todo al tesón de un grupo de mujeres voluntarias que forma la Junta directiva de esta asociación y a los 20 trabajadores/as, se ha conseguido que cuando un familiar entra en el centro con desesperación y angustia, pueda salir con tranquilidad yconfianza, sabiendo que deja en muy buenas manos a su familiar.

Este ha sido siempre nuestro único reto, cuidar al enfermo, al cuidador y mejorar el día a día de cada uno de ellos.