
Juan, uno de los 'santos' de la calle San Juan
Juan Luis González no dudó ayer ni un instante y acudió rápido a socorrer a los tripulantes del helicópero cuando vio precipitarse el aparato desde la azotea de su casa
Actualizado: GuardarAún ayer, dos horas después del 'milagro' le temblaban las piernas a Juan Luis González. Este albañil pasaba la tarde de domingo tranquilo cuando de repente vio incrédulo desde la azotea de su casa en la calle Meleros como un helicóptero se precipitaba en pleno casco histórico de El Puerto. "Fue un susto tremendo. No me lo podía creer. Salí corriendo para ver si podía ayudar a alguien". Juan no lo dudó ni un momento. Ya en la calle San Juan y aún con los dos rotores del aparato encendidos, comenzó a sacar a los tres tripulantes. El primero salió por la cabina, el segundo por una ventana pero el tercer ocupante estaba atrapado. Entonces Juan decidió entrar para quitarle el cinturón de seguridad. "Sabíamos que el helicóptero podía explotar pero no podíamos dejar allí a tres personas. Solo sentí miedo cuando pensé en qué sería de mi hijo si se acababa todo".
Tras convertirse en héroe por un día, Juan también pasó ayer por el hospital para curarse los arañazos y la lesión en el codo que le ha costado la aventura. Allí se encontró con uno de los tripulantes. "Me ha dado las gracias pero creo que lo hubiera hecho cualquiera":