La plantilla del transporte urbano afronta su séptima semana de huelga

Los 154 trabajadores de la empresa Urbanos Amarillos inician hoy su séptima semana de huelga consecutiva. Aunque siguen sin tener una perspectiva clara del cobro de sus nóminas, en los próximos días se podrá saber si los 1,5 millones de euros que el Ayuntamiento ingresará a la empresa concesionaria -tal y como se aprobó en la junta de gobierno local del pasado viernes- acabarán en las cuentas de los empleados. De momento, el comité de empresa no tiene constancia oficial de movimiento alguno ni por parte de la compañía de transportes ni del Consistorio.

Así las cosas, la plantilla volverá hoy a reunirse a primera hora de la mañana para decidir qué nuevas medidas de protesta emprender. El pasado miércoles ya se encerraron en la iglesia de San Francisco, templo que abandonaron el sábado temprano para no interferir en los cultos de la comunidad franciscana. Aunque no desvelaron qué acciones protagonizarán, José María Romero, presidente del comité de empresa, sí adelantó que serán duras. Mientras tanto, seguirán recorriendo las calles de Jerez las mañanas de los martes y jueves, como han hecho hasta ahora desde el pasado 8 de agosto.

«No le interesa»

Los trabajadores de Urbanos Amarillos no paran de repetir desde principios de la huelga que la empresa «no tiene el más mínimo interés» por seguir prestando el servicio en la ciudad. Es más, aseguran que es la compañía la que pone más trabas para que se cumplan los servicios mínimos. Hay que recordar también que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) dio la razón al Ayuntamiento de Jerez y ordenó que se ampliara la frecuencia de las líneas 8, 9 y 10, que prestan servicio en el hospital.

Los trabajadores aseguran que seguirán adelante con los paros hasta que cobren las cuatro nóminas completas que se les deben y que, a estas alturas del mes, van camino de las cinco.