Mata a su expareja y se entrega a la Guardia Civil en Lora del Río

Un hombre de unos 40 años permanecía ayer detenido en las dependencias de la Guardia Civil de Lora del Río (Sevilla) después de haber reconocido que había matado a su expareja en esta localidad en la noche del sábado. La fallecida, Laura M.G., es una mujer de 47 años, con dos hijas mayores de edad, mientras que su presunto homicida es su expareja, un varón de 44 años cuyas iniciales son F.J.S.C.

La mujer apuñalada había presentado el pasado julio una denuncia por violencia de género contra su agresor, aunque no había pedido orden de alejamiento, informaron fuentes de la investigación.

F.J.S.C. mató a su expareja sobre las 23.00 horas del sábado en la estación de ferrocarril de esta localidad sevillana, tras asestarle varias puñaladas.

Testigos de la agresión avisaron a la Guardia Civil y a los servicios de emergencia, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la mujer, que falleció minutos después de la agresión tras sufrir varias heridas inciso-contusas y padecer una gran pérdida de sangre, según explicó un portavoz del instituto armado.

Minutos antes de la medianoche, el presunto homicida se personó en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, donde reconoció haber sido el autor de este crimen.

El detenido permanecía anoche en las dependencias de la Guardia Civil de Lora del Río donde agentes especializados del grupo de mujer y menores realizaron las diligencias oportunas previas a que sea puesto a disposición de la autoridad judicial, acusado de un delito de homicidio.

Ensañamiento

Vecinos y familiares de L.M.G coincidieron en destacar que el presunto homicida persiguió a su víctima y no dejó de apuñalarla hasta que comprobó que había muerto.

María Moreno, tía del primer marido de la fallecida, explicó que el presunto homicida «había ido siguiendo» a su víctima hasta la estación de ferrocarril, donde ésta iba a coger un tren con destino a Sevilla con varias amigas.

Según el relato de María Moreno, la fallecida dejó al grupo de amigas y se dirigió a hablar con F.J.S.C., con quien había dejado de convivir hacía unos meses, momento en el que éste «le ha cortado la yugular y le ha dado dos o tres puñaladas en el pescuezo».

«Ella ha intentado escaparse pero no ha podido; (el agresor) la ha cogido, le ha echado mano al pelo, la ha tirado y se ha hartado de darle puñaladas y hasta que no ha respirado el último suspiro el tío no se ha ido», apostilló María Moreno, que ha indicado que cuando la víctima dejó de respirar «él se montó en el coche y se fue».

La exfamiliar de esta nueva víctima mortal de la violencia machista, la undécima en Andalucía y la número 43 en España en lo que va de año, confirmó que la fallecida había puesto varias denuncias contra su agresor, quien la había expulsado de la vivienda que ambos compartían.