El volumen de la deuda dificulta la concesión de nuevos créditos bancarios. :: L. V.
crisis econonómica municipal

Las principales claves de una quiebra

El Plan de Ajuste Económico intentará evitar que la deuda del Ayuntamiento, cifrada en casi mil millones, no siga creciendo El gobierno local se enfrenta a un otoño complicado por el caos financiero del Consistorio

JEREZ. Actualizado: Guardar
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¿Cómo ha llegado el Ayuntamiento al borde del colapso financiero? ¿Qué cifras maneja el gobierno local para poner en marcha el Plan de Ajuste Económico con urgencia? La ciudad se enfrenta a un otoño complicado en el que los recortes apenas dejarán sitio a otros asuntos en los titulares de prensa. Y llegan cuando muchos empleados de empresas municipales y del propio Ayuntamiento matriz llevan meses sufriendo retrasos en el cobro de sus nóminas, lo que acrecienta aún más el descontento generalizado.

El 953 es la cifra fatídica. Corresponde a los millones de euros en los que está fijada la deuda municipal. La cantidad ha ido creciendo en los últimos años y es difícil que la ciudad pueda seguir soportando más números rojos. Esa incapacidad a la que están llegando las arcas municipales es más grave aún por la dificultad que genera para la negociación de préstamos con los bancos, que cada día se replantean más la rentabilidad de prestar dinero a un ayuntamiento tan endeudado como el jerezano. Fue el caso, esta misma semana, del Banco Santander, que denegó un crédito al Ayuntamiento para que terminara de pagar las nóminas.

El principal problema al que se enfrenta el equipo de gobierno -dirigido por la popular María José García-Pelayo- es que el Ayuntamiento ha visto tan reducidos sus ingresos que es muy difícil hacer una previsión de lo que se podrá utilizar. Una de las minas de oro hasta el estallido de la crisis era la Delegación de Urbanismo -durante un tiempo Gerencia de Urbanismo- pero, lógicamente, las licencias de obra cayeron en picado.

La Seguridad Social

El otro gran caballo de batalla de los ingresos municipales es la Seguridad Social. Los impagos de los últimos años han provocado que se hayan retenido una y otra vez las cantidades de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), así como los de la comunidad autónoma (PICA). Es más, desde el propio Ayuntamiento indican que alrededor del 70% de los recursos tributarios futuros, hasta el año 2015, están ya comprometidos por obligaciones anteriores. Será entonces cuando mane algo más de agua de la fuente pero no con toda su fuerza ya que otro pequeño porcentaje seguirá quedando retenido hasta 2023, es decir, hasta dentro de casi 12 años.

Ante este panorama, no es de extrañar que cada fin de mes sea un quebradero de cabeza para los responsables políticos ante las evidentes dificultades de poder hacer frente siquiera a los gastos corrientes como las nóminas, las facturas de telefonía o del suministro eléctrico de las dependencias municipales repartidas por el casco urbano y la zona rural.

Los impagos de las concesionarias como Urbanos Amarillos (con la que se arrastra el conflicto más grave), Acasa o Limasa -que a su vez tampoco cobran sus servicios del Ayuntamiento- a sus trabajadores no hacen sino acrecentar el malestar general en una ciudad en la que ha vuelto a subir el desempleo y se acerca peligrosamente a los 30.000 parados.

Ante este panorama, el PP acaba de poner en marcha las primeras medidas del Plan de Ajuste Económico. Se han centrado en el recorte de los sueldos más altos tanto de trabajadores del Ayuntamiento matriz como de empresas municipales, el concurso de acreedores de Jecomusa y el cambio de modelo gestor de Ememsa.