La OTAN estudia participar en la formación del nuevo Ejército libio
La ministra Carmen Chacón subraya que las revueltas de la 'primavera árabe' no tienen «marcha atrás»
SEVILLA. Actualizado: GuardarLa OTAN no descarta participar en la formación de las nuevas fuerzas armadas de Libia, al igual que ya ocurre en países como Afganistán, siempre y cuando «se cuente con el mandato legal y jurídico» y se den las condiciones y garantías necesarias. No obstante, el portavoz del mando militar de la organización, el general italiano Massimo Panizzi, subrayó en Sevilla que la misión en el país mediterráneo «aún no ha concluido».
Evidentemente, el conflicto libio es uno de los asuntos que centran el encuentro informal que celebra este fin de semana en la capital hispalense el Comité Militar de la OTAN, que reúne a los jefes de Estado Mayor de los 28 países miembros y que fue inaugurado ayer por la ministra de Defensa, Carme Chacón, con un mensaje de felicitación a las tropas aliadas por su «firmeza» al defender «a los pueblos cuando los líderes se vuelven contra ellos». Chacón alabó además la importancia del flanco sur de la organización para garantizar «la seguridad y estabilidad» de Europa y el resto del mundo.
En este sentido, la ministra española destacó que los cambios políticos tras la denominada 'primavera árabe' «no tienen marcha atrás», ya que la libertad de estos pueblos «es también nuestra seguridad». A su juicio, ante estas transformaciones que se iniciaron en Egipto solo caben dos caminos, «o considerarlas como una amenaza o como una oportunidad para el progreso», por lo que Chacón abogó por colaborar con estas poblaciones para que «escojan el camino de la libertad, la dignidad y la justicia».
Situación en Afganistán
No obstante, los altos mandos estratégicos de la organización atlántica han preferido dejar la situación árabe para la sesión de hoy, y en su primer encuentro de trabajo se han centrado en la situación en Afganistán. Los militares conocieron de primera mano los detalles ofrecidos por el jefe del Ejercito pakistaní, Ashfaq Kayani, quien puso de relieve que se está cumpliendo el calendario previsto para la misión ISAF y la retirada de Afganistán de tropas aliadas, prevista para 2014. En el país asiático ya se han formado cerca de 305.000 agentes, 100.000 de ellos solo en el último año.
Tras una fase de estabilización, el principal objetivo ahora es fortalecer las relaciones y coordinar mejor todos los niveles estratégicos con este país y con Pakistán, «un actor importantísimo en la región», en palabras de Panizzi, que calificó de «optimistas» las señales sobre la transición y el traspaso de autoridad en Afganistán. El portavoz de la OTAN señaló que la colaboración tanto con Pakistán como con Afganistán es lo suficientemente estrecha como para verse afectada por la operación militar de EE UU para la captura y muerte de Osama Bin Laden, dado que el simbolismo de esta misión «no se entiende tanto fuera de Estados Unidos». La reunión de Sevilla servirá además para analizar la nueva organización de la OTAN, tal y como recoge el Tratado de Lisboa, y su adaptación a los nuevos desafíos de seguridad y defensa, en los que prima la eficiencia de costes.