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fútbol | primera división

El Barça disipa dudas con una goleada de escándalo

Osasuna pagó los platos rotos de los dos empates anteriores de los azulgrana

CRISTIAN REINO
BARCELONAActualizado:

Las dudas se curan jugando bien y ganando. Y si encima se golea, mejor que mejor. El Barça acalló este sábado las críticas del inicio de la temporada con un victoria de escándalo, por momentos casi humillante, ante un Osasuna que pagó los platos rotos de los dos empates anteriores de los azulgrana.

El Barcelona recuperó el tono que exhibió ante el Villarreal en el debut liguero y en los dos próximos partidos, ante el Valencia y el Atlético, deberá demostrar, como mantiene Guardiola, que los dos tropezones ante la Real y el Milan fueron meros accidentes y no el síntoma de alguna debilidad hasta ahora desconocida.

Guardiola pidió paciencia y que el equipo se mantuviera fiel a su estilo. Doce títulos en tres años le avalan y cree que no es justo que al equipo se le critique por dos resbalones puntuales. El técnico barcelonista no quería ni oír hablar de crisis y mucho menos que el malestar se apoderase de las gradas. Por eso, desde el primer minuto su equipo puso la directa y desplegó un juego muy rápido, casi avasallador. Meter cinco goles en media parte solo está al alcance de un grupo que cuando combina y lo hace con acierto roza la perfección. La goleada pudo ser más sangrante, porque los azulgrana tuvieron en torno a una quincena de oportunidades claras, que no entraron de milagro. Ni siquiera en la segunda parte el equipo levantó el pie del acelerador y siguió atacando con una voracidad que asustaba.

Con tres defensas

Guardiola resolvió la baja de Iniesta situando a Thiago en el interior zurdo y colocando a Cesc de falso delantero centro, con Messi y Villa en punta. Puyol regresó al once tres meses después, lo que permitió que Busquets volviera al centro del campo. El de Badía del Vallès, en el ojo del huracán toda la semana por comerse sendos cabezazos de Agirretxe y Thiago Silva, respiró aliviado en su posición natural, donde se le ve más cómodo y donde ofrece unas prestaciones tremendas.

No obstante, la sorpresa de la alineación fue la posición de Alves, habitual lateral derecho, que jugó de extremo. Si su posición ya suele ser avanzada, contra Osasuna fue absoluta y actuó sin ninguna obligación defensiva. La ubicación del brasileño ofreció nuevas variantes al ya poblado ataque azulgrana, que actuó como un vendaval.

Gane, empate o pierda, el Barça siempre es fiel a su estilo. Y encima, el equipo estaba dolido por las críticas y tenía ganas de dar un puñetazo en la mesa. Como el que pegó Guardiola en la rueda de prensa de la previa o como la que dio en la famosa rueda de prensa del Bernabéu la temporada pasada en las semifinales de la ‘Champions’.

Guardiola siempre va a muerte con sus jugadores y los defiende a capa y espada. Dio la cara por ellos y ellos se lo agradecieron con una goleada balsámica. La tranquilidad vuelve a un equipo, que aunque algunos lo hayan olvidado en los últimos días, ya lleva dos títulos ganados en menos de un mes. Y esto solo acaba de empezar.