Lecciones de geometría
Cibeles vuelve a convertir su segunda jornada en un largo viaje. De Teresa Helbig a Kina Fernández, con un guiño al ‘Made in Spain’, de la mano de Francis Montesinos
MADRID Actualizado: GuardarBonjour... Bienvenus toujours... así, en francés, y con Cannes y la Croissete de fondo abría la segunda jornada de la 54 edición de Cibeles Madrid Fashion WeekTeresa Helbig, quien convertía el glamour de la ciudad francesa en artesanía de minivestidos, brillos y botines -ya sean en pitón o camel- de cuñas doradas. Ante y cuero cruzados primero en los bolsos que luego se abren paso en shorts y vestidos en los que los volúmenes se reservan para gabardinas y faldas de vuelo. Introducción a la geometría en el primer desfile de la mañana que la diseñadora plasma a la perfección en sus piezas de verde y nude.
El gran corazón de globos que enmarcaba la pasarela de Agatha Ruiz de la Prada no hacía prever ningún cambio en el discurso de la diseñadora flor-corazón-nube que, sin embargo, demostró ser una alumna aplicada en estas clases de geometría improvisada presentando unos diseños centrados en líneas y rayas que, pese a su toque naïf, terminan venciendo y convenciendo en toda una serie de cuadros vichy.
Roberto Torretta presentó una colección en la que el fin e inicio del día sirven de excusa para mostrar una nueva forma de geometría: arquitectura. Piezas que, como edificios y columnas dibujan el paso de la noche al día con cambio de materiales y superposición de colores. Desde el celeste al hielo pasando por el berenjena para romper con el blanco de ese particular skyline de la ciudad. El final del día se convierte en tropical, con un único estampado que combinan con cuero y gafas de sol profundizando en su concepto de uniforme urbano: trajes y camisas masculinas que se feminizan redondeando sus remates. Entre los complementos destacan la serie de carteras de mano.
Katharsis y sorpresa como final de estas lecciones de la mano de un Davidelfin que se convierte en maestro de esta geometría. Un maestro que, momentos antes, explicaba este título como una necesidad de transformación y purificación “en unos momentos complicados de empresa y vida” en los que el diseñador sigue tratando de avanzar con esta colección que él mismo define como “anárquica pero optimista”, en la que todo se aprovecha y se utiliza con genialidad para crear un nuevo David que sobre el blanco, como suma de todos los colores, descompone la inmensa paleta cromática con la utilización de los propios trozos de bandera o las cartas de color que emplea en todas y cada una de sus piezas, ya sea como detalle o absoluto protagonismo. Colección deportiva y vital en la que todo tiene cabida -desde el piqué de los bebés al tactel de los noventa- evocando desde el primer Lacoste al arte de Mondrian, demostrando que todo es movimiento y él, desde luego, no está dispuesto a detenerse.
Tarde multicultural
Dicen que es de bien nacido ser agradecido y, desde luego, otra cosa no se puede decir del diseñador valenciano Francis Montesinos, que abrió la segunda tarde de Cibeles bajo el título 'Made in Spain', repasando toda una vida de moda y de colaboraciones. El diseñador usó elementos típicamente taurinos como las chaquetillas de los toreros, borlas, peinetas y encajes para tejer su punto. Largos vestidos de seda que lo mismo se presentan en rojos y amarillos como se estampan con las huellas dejadas por el propio diseñador en las portadas y artículos de publicaciones de moda a lo largo de los cuarenta años que ayer conmemoró el valenciano en la Cibeles Madrid Fashion Week. Un paseo por todo su imaginario, de la mano de amigas como Estefanía Luyk, Helena Barquilla, Paola Dominguín o María Pineda.
El diseñador Modesto Lomba se remontó a la cultura maya y su profecía que fija en el año 2012 el fin del mundo que, sin embargo, él reinterpreta de manera optimista presentando a una mujer que ante el nuevo mundo que comienza se presenta natural en los colores (verde jade, rojos, nude...) e insinuante a través de las formas con mallas o microperforados que logran transparencias. Una colección de vestidos de cortes sencillos y limpios rematados por lana como contraste. Para el hombre, pantalones pesqueros.
El gran cambio de la tarde llegó de la mano de Hannibal Laguna que, por primera vez abandona el negro. ‘Flower Rock’ pone título a su colección. La rosa del desierto inspira el vestido con el que el venezolano abrió su pasarela. Laguna convierte sus propuestas femeninas en verdaderas ramos de flores que explosionan con los colores del geranio, ciclamen y tulipanes; y envuelven a la mujer en sedas y lino trabajado con hilo de plata, dando volumen en los hombros y caderas para marcar la cintura.
El cierre de este segundo día de la pasarela lo ha puesto la diseñadora gallega Kina Fernández con su particular visión y recuerdos traídos de un viaje a la India e Himalaya: especias que tiñen las sedas de azafrán, canela, verde ácido o dorado para presentar una colección sexy de vestidos cortos que se alargan en la noche y que con sus asimetrías, pliegues y cruces dejan al descubierto partes de la figura de la mujer que como la propia india, provoca y seduce.