Menacho presentará el borrador del convenio para arreglar la Verbena

Nuevo paso para que la obra de consolidación de la ladera de la Verbena no tenga que paralizarse, obligando al desalojo de unas 200 viviendas. El consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, mantendrá un encuentro hoy en Arcos con el alcalde de la localidad, José Luis Núñez (PP), para acercar posturas sobre la financiación de la segunda parte de la obra y tratar de llegar a algún acuerdo.

Sobre la mesa pondrá un borrador de convenio que no agrada al Consistorio, ya que establece que el Gobierno central aportará 850.000 euros a la obra, la Junta de Andalucía 550.000 y el Ayuntamiento de Arcos 290.000 euros. Esa última partida es la que no convence al Ayuntamiento quien defiende que no tienen capacidad económica para hacerse cargo de la obra. No obstante, el acuerdo podría salir adelante ya que la Diputación Provincial auxiliará al Ayuntamiento para que afronte esta cantidad, confirmó el miércoles su presidente, José Loaiza, en una visita a Arcos. No obstante, Loaiza y Núñez lamentaron que se haya impuesto ahora una cofinanciación que no se planteó en la primera fase de la obra cuando la Diputación y el Ayuntamiento arcense estaban gobernados por el PSOE. El Gobierno central fue quien aportó entonces el cien por cien de los 900.000 euros que se han invertido y la Junta pagó los estudios previos de la obra que se llevaron a cabo.

Mientras tanto, los vecinos mantienen su preocupación por lo que está sucediendo y piden que las administraciones superiores se impliquen para dar una solución definitiva al problema. Y es que aunque ahora se consiga financiación para terminar la obra que está en marcha muchos destacan que «esto es solo un pequeño chicle que se está poniendo para contener a una ladera que es enorme», destacó Francisco Temblador, vecino de la zona.

Satisfechos

Desde la plataforma de afectados por los problemas de deslizamientos, Juan Carlos Morón mostró su satisfacción porque «parece que ya se va a poner solución al tema de la financiación de la obra». Al mismo tiempo se alegró de que «ésta no tenga que parar porque las consecuencias podrían ser fatales»