Sin acción, se vuelve a atisbar el temor
Se trata de la cuarta mejor semana de este año con un ascenso del 6,05%
MADRIDActualizado:Teniendo en cuenta que los ministros europeos de Finanzas decidían retrasar al mes de octubre la discusión sobre la liberación del próximo tramo del primer rescate y que la negociación sobre el segundo rescate sigue empantanada, porque Finlandia continúa reclamando contrapartidas por la parte que le toca asumir, podemos decir que un Ibex subiendo un 0,61% es un excelente resultado. Además, no le pone un cierre demasiado oscuro a una semana en la que, salvo el lunes, ha tenido un comportamiento brillante. Al cierre de su cuarta sesión consecutiva de avances, el selectivo se situaba en los 8.388,40 puntos. Aunque el selectivo sufrió altibajos a lo largo de la sesión. El hecho de que hoy tuvieran lugar importantes vencimientos de opciones y futuros, siempre imprime volatilidad en el mercado. Marcó los máximos de la jornada en la apertura, en el entorno de los 8.450 puntos y los mínimos, por debajo de los 8.300 puntos a las diez de la mañana. A partir de ese momento, el indicador fue recuperando posiciones, hasta casi igualar los máximos de la apertura, pero volvió a desinflarse con fuerza e iniciar un proceso de volatilidad en un rango muy estrecho, de menos de 100 puntos, para cerrar al alza, pero con muy poco margen de tiempo, apenas los últimos cinco minutos de operativa.
Al Ibex le ayudó a cerrar al alza el buen comportamiento de Gas Natural, que ganó un 3,14%, hasta los 12,64 euros, seguido de OHL, Amadeus e IAG, que ganaron más de un 2%. Entre los grandes valores, el más rentable fue BBVA, que subió un 1,71%, mientras que Telefónica subió un 0,79%.
Entre los bancos, también el Sabadell cerró en positivo: se apuntó un 0,66%. Pero el resto terminaron la jornada con moderados descensos: Bankinter, de un 0,46%, el Popular, de un 0,29%, CaixaBank, de un 0,18%. El Santander cerró en tablas.
Los valores más castigados de la sesión fueron Abengoa y Gamesa, con pérdidas de un 2,68%. Mediaset retrocedió un 1%. El resto de las compañías que terminaron la sesión en negativo tuvieron pérdidas de menos de un punto porcentual. También Repsol e Iberdrola, que retrocedieron un 0,18% y un 0,12%, respectivamente.
Fuera del Ibex, el peor valor fue Banco Pastor, con un descenso del 7,07%, seguido de Cleop, que perdió un 5,49%. En el otro lado de la tabla, Colonial, que se disparó más de un 9,5%. Prisa, Solaria y Cementos Portland ganaron más de un 7%.
Geithner no convence
Si centramos la crónica de la sesión en lo sucedido en España, podemos concluir que fue una sesión más o menos tranquila y con un resultado normal, si tenemos en cuenta el rally de las últimas jornadas. Pero, si echamos un vistazo a Europa la fotografía cambia bastante. Y a peor. Porque el Eurostoxx 50 apenas ganó un 0,17%, presionado por el pésimo comportamiento de los bancos franceses e italianos. Crédit Agricole cedió casi un 11%, BNP Paribas, un 7,56%, Unicrédito, más de un 7%, Intesa, un 2,85%, y Axa, un 2,63%. Tal es así, que el Cac 40 francés cerró la jornada con un descenso del 0,48% y el Ftse Mib de Milán, con una caída del 0,65%.
Pero los ministros de Finanzas nada han hecho por aclarar el futuro de Grecia. Ni siquiera la presión del secretario del Tesoro, Timothy Geithner, les ha convencido de que hay que actuar de manera urgente para evitar un contagio en cadena en los países de la zona euro, pese a del selectivo francés, con una revalorización del 3,44%. Y los principales bancos alemanes, Deutsche Bank y Commerzbank, también terminaron la sesión con subidas. De hecho, el Dax alemán terminó la sesión con una revalorización del 1,18%.
En el mercado de divisas, ante la visible desunión entre los miembros, el euro cayó significativamente con respecto al dólar: desde cerca de 1,39 unidades hasta situarse por debajo de 1,38.
Prima de riesgo
En el mercado de deuda, la situación de los bonos italianos y españoles no se deterioró. En el mercado se rumoreó con la posibilidad de que el Banco Central Europeo estuviera comprando deuda pública de ambos. El interés de los bonos españoles a diez años cayó del 5,4% al 5,38% y la prima de riesgo, del 3,47% al 3,42%. Mientras, la rentabilidad de la deuda italiana bajó del 5,59% al 5,52% y su prima de riesgo, del 3,66% al 3,64%.
Pero, además del comportamiento de los bancos, otro síntoma preocupante en el mercado fue la nueva caída de la rentabilidad de los bonos alemanes, del 1,92% al 1,86%, lo que indica que los inversores vuelven a comprar deuda pública germana para protegerse de los riesgos. Y el mismo proceso, aunque de menor dimensión se observaba en los bonos americanos. Pero es que en Estados Unidos se publicaba ayer el índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan, que mejoró más de lo esperado por los analistas. Aunque no por ello Wall Street se libraba de los altibajos, penalizado por el pésimo comportamiento de los bancos, en especial de Bank of America y JP Morgan. Porque según se comenta en el parqué de Nueva York, el primero no descarta declarar la quiebra de Countrywide, una de sus unidades.
En el mercado de materias primas, en Estados Unidos el barril de West Texas sufría una significativa caída, hasta los 87,7 dólares, frente a los casi 90 de la sesión anterior. En Europa el barril de Brent se mantenía estable en el entorno de los 114 dólares. Y el oro, que cerraba la sesión del jueves sustancialmente por debajo de los 1.800 dólares por onza y que llegaba a tocar de madrugada el nivel de los 1.760 dólares, se recuperaba con gran vigor hasta rozar los 1.820 dólares al cierre de la sesión europea. Otro síntoma de que la aversión al riesgo vuelve a aumentar.