Detalle de algunas de las obras intervenidas por la artista Carmen Calvo. :: MIGUEL GÓMEZ
Sociedad

Los misterios psicodélicos del arte

La exposición está compuesta por 34 cuadros donde lo oculto y la metáfora son claves en el proceso creativoEl Centro Unicaja de Cultura presenta la muestra 'Intervalos ', de la artista Carmen Calvo

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Ayer se presentó en el Centro Unicaja de Cultura de Cádiz la muestra 'Intervalos' de la artista valenciana Carmen Calvo. Al acto acudieron el director de la Obra Social de Unicaja, Felipe Faraguna, el director territorial de Cádiz, Ángel Roa, y la comisaria de la exposición, Mariluz Reguero. La sede cultural vuelve a apostar por los valores contemporáneos para vestir sus paredes. En esta ocasión, la mezcla pura entre el ocultismo y la iconografía de Carmen Calvo recala en sus salas. La artista cuenta con el reconocimiento de la crítica y su obra ha viajado ya a los museos más importantes del mundo.

El esqueleto de la muestra está dividido en tres salas donde la creadora explaya su particular manera de entender el arte en 34 obras. Todas ellas trasladadas directamente del taller de la autora a la entidad. Una recopilación de lujo que parte del año 2005 y llega hasta el presente.

'Intervalos' demuestra su evolución como artista. Un camino especial donde el ocultismo invade a la fotografía y al dibujo, y donde las siluetas emiten señales de autenticidad a partir del uso de materiales tales como el algodón, el barro, los alfileres o la mercromina. Pero, Calvo no está sola en esta aventura sensorial , la palabra completa el círculo. Diferentes autores como Oscar Wilde o Javier Marías prestan sus citas como complemento a las manifestaciones plásticas de Calvo.

«Un verdadero artista no está en una torre de marfil sino que se enfrenta a la realidad que vive», con esta cita resumía Mariluz Reguero la intención de Calvo en su proceso de creación.

Motivos de denuncia

Y es que la virtuosa es una profesional comprometida con su tiempo. A partir de la metáfora habla de temáticas como la violencia de género, la vejez, la niñez o el erotismo. Aspectos controvertidos de la sociedad que ella maquilla con poesía y misterio. No deja espacio a lo explícito porque ahí acabaría la magia de lo oculto. Un factor esencial en esta exposición. Calvo delega en el visitante la interpretación de sus cuadros.

Un camino enigmático donde las pistas están en los materiales. Así, en la obra 'Si algún día me sucediese', clava alfileres sobre el débil trazo de una silueta para expresar el dolor del maltrato.

Esta sugerente forma de trasmitir tiene varias formas de manifestarse en su legado artístico. Asimismo, en la primera sala que arroja luz a la exposición pueden contemplarse una serie compuesta por siete fotografías que recuperan la iconografía de los años 40 a partir de motivos como la infancia o el erotismo. En ellas, la mano de Carmen Calvo interviene a partir del uso de materiales de diferente naturaleza que les regalan un aire psicodélico a los retratos. Las máscaras venecianas ocultan la identidad de los protagonistas y los hace partícipes de sus 'collages'.

No obstante, estos personajes adulterados esconden ingenuidad. La artista actúa con sigilo y respeto sobre ellas para que no pierdan su voluntad. Otro recurso es el color, que también despierta por sorpresa en estas ilustraciones en las que se aplica los cánones del arte contemporáneo.

En la segunda sala el visitante puede deleitarse con el trazo de Calvo, que se viste de denuncia en cada uno de los nueve cuadros que llenan el núcleo de la exposición. En ellos se funden el dibujo, los objetos cotidianos y las sombras para dar forma a su manera de interpretar los acontecimientos.

Clímax sensorial

Y finalmente, el recorrido llega a su clímax en el tercero de los espacios. Aquí Calvo desnuda totalmente su voluntad. La sala se inunda de seis series compuestas cada una de ellas por tres retratos. En ellos, vuelve a mediar la percepción de la artista valenciana. Los tamaños varían, la técnica y los materiales, pero la intriga de lo oculto permanece inerte en cada uno de ellos. Curiosa sensación de misterio la que subyace en 'Intervalos'. Una colección ambigua en su interpretación, pero fiel a los tiempos que corren. Su mensaje juega al escondite, pero su intención es pura y simple. Se trata de una opción para dejarse llevar por los sentimientos y empaparse de la originalidad de la técnica de esta artista contemporánea. Carmen Calvo se desnuda a través de multitud de retratos psicodélicos que dejan entrever un sinfín de emocionen a priori ocultas.