Dimite el ministro de Turismo de Brasil, acusado de corrupción
La esposa de Novais tenía como "chófer particular" a un funcionario de la Cámara de Diputados
BRASILIA Actualizado: GuardarEl Gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha sufrido hoy su quinta baja en ocho meses y medio con la renuncia del ministro de Turismo, Pedro Novais, por denuncias de corrupción y reiterados abusos con dinero público. Para reemplazar a Novais, Rousseff ha escogido al diputado federal Gastão Vieira, oriundo del estado de Maranhao (norte), según ha anunciado esta noche la ministra de Comunicación Social de la Presidencia, Helena Chagas.
Novais, de 81 años, se reunió esta noche brevemente con Rousseff a quien le entregó una escueta carta de 41 palabras en la que señala: "Cumplo el deber de pedirle mi salida del cargo de ministro de Turismo...", sin citar las causas de la renuncia, y concluye con una manifestación de "elevada consideración y respeto" hacia la mandataria.
Desde diciembre pasado, Novais es blanco de diversas sospechas, pero se había mantenido al frente del Ministerio, cosa que no ocurrió con los ahora exministros Antonio Palocci (Presidencia), Alfredo Nascimento (Transportes), y Wagner Rossi (Agricultura), que dimitieron en los últimos meses en medio de escándalos.
Entre 2003 y 2010, el ahora ex ministro de Turismo ocupó un escaño de diputado en representación del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el más influyente de la coalición gobernante junto con el Partido de los Trabajadores (PT). En enero pasado, asumió su cargo tocado por denuncias de que había cancelado una cuenta en un motel, donde aparentemente hubo una fiesta con prostitutas, con dinero de la cámara baja.
Novais negó en su momento que hubiera habido alguna fiesta pero sí admitió lo referente al pago, lo cual atribuyó a un "error" del personal que lleva su contabilidad y zanjó el asunto al reintegrar el dinero al Congreso. Hace dos meses, logró mantenerse al margen de un escándalo de fraudes en el Ministerio de Turismo que llevó a la Policía Federal a detener temporalmente al ahora ex viceministro de ese despacho Federico Silva da Costa y a una veintena de funcionarios.
Más escándalos
Sin embargo, el escándalo volvió a tocar su puerta este martes cuando el periódico Folha de Sao Paulo denunció que, mientras fue diputado, Novais mantuvo en su casa una empleada de servicio que era pagada con dinero de la cámara baja. La misma mujer, según el diario, fue contratada en enero pasado como recepcionista del Ministerio de Turismo por la empresa Visao Administracao, que tiene un contrato de 1,5 millones de reales (unos 640.000 dólares) para dotar de empleados administrativos a ese despacho.
La puntilla ha llegado hoy, cuando también Folha de Sao Paulo ha afirmado que la esposa de Novais, María Helena de Melo, tiene a su servicio como "chófer particular" a un funcionario de la Cámara de Diputados cuyo salario paga el Parlamento, como ocurría con la mucama. Aunque Rousseff ha rechazado la frase "limpieza ética" que la prensa local usa para calificar su firmeza ante la corrupción, tras conocer la última denuncia la jefa de Estado dio una nueva muestra de que no permitirá que los abusos manchen la imagen de su Gobierno.
Lo hizo horas antes de aceptar la renuncia de Novais, cuando dijo a periodistas que preguntaron sobre la situación del ministro en un acto público que "primero se le pedirán las explicaciones necesarias y después se evaluará la situación, para luego tomar las medidas pertinentes". Según fuentes políticas consultadas por Efe, esa declaración de la jefa de Estado le dejó claro a Novais que ya no tenía respaldo en el Gobierno, lo cual le llevó a presentar la renuncia y evitar así la creciente posibilidad de ser destituido.
Menos apoyo
Las nuevas denuncias publicadas esta semana ya le habían restado incluso el apoyo de importantes dirigentes del PMDB, que en forma más o menos directa se han pronunciado en favor de su renuncia: "Esta historia ya es demasiado incómoda y debe acabarse", ha dicho antes de que se conociera la dimisión de Novais el diputado y jefe del PMDB en la cámara baja, Henrique Eduardo Alves.
El senador Pedro Simón, también del PMDB, ha reforzado esa sensación al declarar hoy que "ese señor (Novais) ocupa un ministerio muy importante para un país que organizará un Mundial de fútbol (2014) y los Juegos Olímpicos (2016)" y "no puede estar bajo sospecha".