El 'paseíllo' de Marina
La diseñadora vende los detalles de su ruptura con Palomo Linares. «No he abandonado a mi marido»
Actualizado:Con traje de luces y estoque en mano, Marina Danko ha querido aclarar las razones del final de su matrimonio de 34 años con el extorero Sebastián Palomo Linares. Dejando su «estilo» atrás ha pasado por caja en la revista 'Hola', «obligada» a hacerlo por la situación en la que dice encontrarse.
No solo por necesidad, sino también para acallar los rumores que la señalan como culpable de la separación. «No he abandonado a mi marido, él ha querido que sea así». Y a la vez que se exculpa del remate de una relación que dice haber intentado salvar de todas las maneras posibles, deja en el aire las versiones que apuntan a una infidelidad del extorero como motivo de la ruptura. «Por mí parte no ha habido terceras personas. Por la suya, él sabrá».
Con cuernos o sin ellos, Palomo Linares tenía claro que ahora su vida estaba lejos de su mujer. «Me dijo que quería vivir solo y vivir su vida». Con esas palabras grabadas en su cabeza Marina abandonó la finca que compartían en Aranjuez, donde no ha podido volver ni para recoger sus cosas. «Mis últimos 34 años permanecen allí».
No solo sus recuerdos quedan allí, sino también el hombre que la encandiló hace más de cuatro décadas, cuando solo tenía 14 años. «Sebastián no es el mismo que yo conocí. Realmente noté que él no era la persona de la que me enamoré».
Pese a todo, sigue mostrando su alianza de boda, y es que la diseñadora se resiste a pasar página. «Sigo casada». Aunque ahora afronta sola una nueva vida en la casa familiar de Madrid, donde vive desde agosto con su hijo menor, que estudia en la capital.
Su aún esposo se recupera en el campo de su tercer infarto, sufrido el 5 de septiembre. En esa finca es donde el exdiestro pinta, recibe a sus amistades y, a fin de cuentas, hace su vida desde hace ya tiempo. Un lugar que él llama «su reino» y en el que no había hueco para una reina. «Él siempre me ha repetido que soy una reina sin reino».
Ni siquiera tras ese último achaque el diestro ha dejado a Marina acercarse a él, que nada más enterarse acudió al centro donde estaba ingresado y en el que le negaron la entrada.
Desde que sufriera el primero de sus infartos hace cuatro años, Marina se ha desvivido por él. Eso cuenta al menos en la exclusiva, donde detalla que dejó de lado su «prometedora» carrera como diseñadora de joyas para poder cuidarle.
Aunque la relación ya no era la misma y hace unos años tuvieron una grave crisis, la pareja siempre ha mostrado la mejor de sus sonrisas ante los medios, dando una imagen de idílico matrimonio cuando no era para tanto.
Los próximos meses se avecinan movidos. Marina deja claro a su marido que no piensa renunciar a nada y que seguirá todos los pasos necesarios para solucionar su futuro.