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Economia

Merkel y Sarkozy garantizan que Grecia seguirá dentro del euro

Recuerdan a Atenas que los ajustes son «indispensables» para recibir la ayuda y llaman a los socios a ratificar ya el segundo rescate

IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL
BRUSELAS.Actualizado:

Alemania y Francia no contemplan el futuro del euro sin Grecia. Angela Merkel y Nicolas Sarkozy transmitieron ayer este nítido mensaje a su homólogo heleno durante una videoconferencia que hoy examinarán con lupa los mercados. Los líderes del eje franco-alemán se mostraron «convencidos» de que Atenas tiene su sitio garantizado en la moneda única, pero le recordaron que los compromisos están para cumplirlos. Ambos mandatarios remarcaron al primer ministro heleno, Georgos Papandreu, que es «indispensable» que siga adelante con las reformas para recibir la ayuda de sus socios.

Aunque nadie ha reconocido que la Eurozona se ha planteado la salida de Grecia, el debate flotaba en el ambiente tras la vuelta de las vacaciones. La idea cobró algo más de cuerpo después de que Atenas alertara de que se irá a la quiebra en octubre si no recibe un nuevo cheque con fondos comunitarios. Ayer, Merkel y Sarkozy quisieron enterrar las especulaciones con su claro respaldo a la continuidad helena en la moneda única. Bruselas recordó recientemente que el ingreso en el euro es a perpetuidad, porque no se puede salir ni voluntariamente ni por la fuerza.

Los líderes del eje franco-alemán, el histórico motor de la construcción europea, expresaron todo su apoyo a Grecia, pero no le ahorrarán sufrimientos. Merkel y Sarkozy exigieron a Papandreu un cumplimiento «estricto y efectivo» de las medidas pactadas en el seno del primer rescate, que todavía se encuentra en vigor a la espera de que los 17 socios del euro ratifiquen el segundo. Ambos mandatarios subrayaron que los ajustes son «indispensables» tanto para la estabilidad de la divisa única como para recibir las ayudas incluidas en su salvavidas.

Grecia volvió a levantar ampollas en la UE hace apenas unas semanas cuando anunció que no podría cumplir con el objetivo de reducción del déficit previsto para este año. La 'troika' que supervisa el cumplimiento del plan de rescate respondió abandonando Atenas, lo que desencadenó una nueva ola de incertidumbre en los mercados.

La presión internacional rindió sus frutos y en los últimos días Atenas ha anunciado más ajustes, entre ellos un nuevo impuesto sobre las propiedades inmobiliarias. En la videoconferencia de ayer, Papandreu prometió que respetarán los «compromisos suscritos» con una «determinación absoluta». En principio, está previsto que la 'troika' regrese en los próximos días a Atenas para retomar los contactos.

Merkel y Sarkozy no solo apretaron a Grecia para que no se desvíe de los objetivos pactados. Ambos mandatarios recordaron que «ahora más que nunca» deben ponerse en marcha las medidas vinculadas al segundo salvavidas heleno. La herramienta estrella de este paquete es que el fondo de rescate europeo, dotado con 440.000 millones de euros, podrá intervenir en los mercados para ayudar a los países que como España e Italia viven pendientes de su prima de riesgo.

Dudas austriacas

La exigencia de Francia y Alemania al resto de la zona euro tomó más fuerza por lo sucedido apenas unas horas antes. Austria, uno de los países más críticos con el segundo rescate, anunció que no podrá acelerar la ratificación del paquete como pretendía el Gobierno. El 'no' de la oposición impidió que el proceso se lleve a cabo por la vía rápida y habrá que esperar como mínimo hasta final de mes. Otros socios como Finlandia o Eslovaquia también tienen problemas para aprobar definitivamente su ayuda a Grecia.

Pese al contratiempo austriaco, el día había arrancado en Bruselas con noticias alentadoras. En un discurso en el Parlamento Europeo, el presidente de la Comisión deslizó que ultiman una propuesta para la introducción de los eurobonos. Pese a la relativa euforia bursátil, José Manuel Durao Barroso insistió en que la deuda con sello comunitario «no será una solución inmediata» para nadie. El Ejecutivo comunitario ya adelantó hace semanas que trabajaba en un planteamiento de este tipo que Alemania.

Barroso, que inició su intervención alertando de que la UE se juega casi su supervivencia, destacó que su propuesta sobre los eurobonos incluirá distintas opciones. Precisó que algunas no requerirán cambios en los tratados, una posibilidad que ahorraría muchos quebraderos de cabeza a los socios con dificultades para aprobar el segundo rescate heleno.