Ashton muestra sus encantos ante la mirada de la presentadora Ellen DeGeneres. A la derecha, autorretrato de Demi en la ducha. :: E. C.
Sociedad

Un matrimonio sin vergüenzas

Mientras Demi Moore, posa desnuda en Twitter, Ashton Kutcher promociona sin ropa su nueva serie en un programa de televisión

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Desde el mismo inicio de su relación se pudo comprobar que a Demi Moore y a Ashton Kutcher no les importa en absoluto el qué dirán. Que ella es 16 años mayor que él (49 frente a 33)... minucias. Están enamorados y no tienen por qué dar explicaciones a nadie. En estos ocho años de vida en pareja han seguido al pie de la letra este mandamiento, en ocasiones hasta más allá de los límites del decoro. Aficionados ambos a las nuevas tecnologías, millones de internautas han podido contemplar a la actriz en ropa interior, en poses seductoras frente al espejo o metida en la cama (casi siempre inmortalizada por su marido).

Una costumbre ésta de hacer de su vida un escaparate que esta semana han llevado al paroxismo, sin complejos. Hace un par de días Moore regaló a todos sus seguidores en las redes sociales, y por tanto a todo el planeta, un autorretrato picarón en el que se la puede ver desnuda en el baño de su casa. Una instantánea casera, en principio sin malicia, pero que coincide en el tiempo con el debut de Kutcher como protagonista de la serie 'Dos hombre y medio', en la que sustituye a Charlie Sheen.

Los mal pensados ya apuntan que la foto no buscaba otra cosa que promoción, más si cabe si se tiene en cuenta la inolvidable aparición del actor la noche del lunes en el show de Ellen DeGeneres (algo así como una Buenafuente a la americana). La presentadora comenzaba temporada y como invitado estrella había elegido a Kutcher.

Un golpe de efecto

Ambos necesitaban un golpe de efecto para ganar notoriedad y el arranque del programa no defraudó. Como quien no quiere la cosa, DeGeneres se dirigió a los camerinos para avisar al actor, vestido con un albornoz, de que iban a empezar:

-«Así que, si quieres, puedes cambiarte de ropa».

-«No, ya estoy listo, ¿no has visto el cartel de mi serie?» (en el que aparece parcialmente desnudo junto a los otros dos protagonistas). «De hecho, a partir de ahora podría hacerlo todo desnudo». Y se desató el albornoz, quedando completamente en cueros, salvo por un calculado recuadro desenfocado que tapaba sus genitales (en la tele americana nada se improvisa). DeGeneres, lesbiana declarada, aguantó la mirada unos segundos, pero luego inspeccionó sin disimulo los atributos del actor mientras en una esquina, sentada en un sofá, la madre de ella seguía todo con atención.

-«Madre, vámonos. Fuera, ahora mismo», concluyó el numerito, satisfecha, la presentadora. Mientras tanto, el público bramaba y la escena se disparaba por el ciberespacio. Objetivo cumplido para los dos.