Tragedia en Buenos Aires al arrollar un tren a un autobús

Nueve personas murieron ayer en Buenos Aires y otras 170 resultaron heridas en un aparatoso choque entre un tren y un autobús. El trágico accidente se produjo cerca de las 6.30 de la mañana (hora local), cuando el conductor del vehículo cruzó las vías con las barreras parcialmente cerradas, la luz roja y la alarma que da prioridad al paso del tren en funcionamiento.

El convoy arrastró al autobús, lo incrustó contra el andén y chocó de costado con otro tren que circulaba en sentido contrario.

Medio centenar de ambulancias y cinco dotaciones de bomberos acudieron rápidamente al lugar del suceso, un paso a nivel situado al sur de la capital, para asistir a los heridos y trasladar a los más graves. Tras dos horas de maniobras de los bomberos entre hierros retorcidos, el maquinista que se topó con el autobús fue rescatado con vida y consciente, aunque con fracturas expuestas.

Pero la peor parte fue para los que iban dentro del autobús, cuyo conductor murió en el acto. Según relató un testigo del siniestro, cuando el vehículo fue arrastrado «dos o tres personas se tiraron por las ventanillas y se escuchó un ruido fortísimo», debido al impacto con el tren que venía por la otra vía. Un hombre que sobrevivió al accidente explicó que «todo voló por los aires y varias personas quedaron atrapadas entre los asientos».

Barreras peligrosas

El accidente actualizó la polémica por la gran cantidad de pasos a nivel que subsisten en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores a pesar del creciente tránsito de automóviles y autobuses, y por el mal funcionamiento de los mecanismos de protección. Se estima que hay más de un centenar de barreras en la capital argentina y otras 400 en los suburbios más cercanos.

Está en proyecto soterrar las vías de tren en algunos tramos y construir túneles para evitar pasos a nivel. Con ese plan se prevé agilizar el tráfico y evitar accidentes fatales como el ocurrido ayer, que se producen sobre todo por el mal funcionamiento de las barreras.

Varios testigos que viven en el barrio bonaerense de Flores, donde se produjo el choque entre el autobús y el tren, aseguran que en horas punta dicho paso a nivel puede permanecer cerrado durante 45 minutos con la luz roja y la alarma sonando, lo que lleva a muchos conductores a la imprudencia de cruzar con la barrera baja y mirando para los dos lados para comprobar si llega el tren.