Alemania insiste en su oposición a los eurobonos
El Gobierno de Merkel responde así a la propuesta de Durao Barroso, que puntualiza que no será «la panacea»
ESTRASBURGOActualizado:El vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Philipp Rösler, insistió hoy en la oposición del Gobierno alemán a los eurobonos, después de que el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, haya dicho que propondrá próximamente opciones para lanzar ese tipo de títulos de deuda.
En una comparecencia ante los medios de comunicación en Roma al término de una reunión con el ministro italiano de Desarrollo Económico, Paolo Romani, Rösler ha afirmado que su Gobierno concibe el "ataque de los mercados contra Italia" como un ataque a toda la zona euro.
De esta manera, Alemania, principal opositor de esta medida, corta las aspiraciones de Barroso que esta mañana ha sostenido que, en caso, de realizar esta emisión no sería "una solución inmediata" porque llevará tiempo ponerla en marcha. La prioridad ahora, ha sostenido el presidente de la Comisión, es que Grecia cumpla el plan de ajuste al que se ha comprometido a cambio del rescate y que el resto de Estados miembros ratifiquen en septiembre el acuerdo de la cumbre del Eurogrupo del 21 de julio para flexibilizar el fondo de rescate de 440.000 millones de euros, de forma que pueda comprar bonos en los mercados secundarios.
"La Comisión presentará pronto opciones para la introducción de eurobonos. Algunas de estas opciones pueden aplicarse según el actual Tratado, otras requerirían un cambio", ha dicho el presidente del Ejecutivo comunitario. "Pero debemos ser honestos. Ello no traerá una solución inmediata para todos los problemas a los que nos enfrentamos", ha insistido. "No confundamos estos proyectos de mayor integración con las necesidades inmediatas. Las ideas que requieren importantes cambios en el Tratado no pueden sustituir a que Grecia haga su trabajo o a que los países de la eurozona refuercen su vigilancia fiscal", ha dicho.
La introducción de los eurobonos ha sido reclamada por economistas y ex líderes europeos como la respuesta definitiva a la crisis de deuda. Alemania ha mantenido sus argumentos de que esta emisión conjunto restaríá incentivos a los países con problemas para llevar a cabo los ajustes y que aumentará sus costes de financiación.
Llamientos y críticas
"Lo que necesitamos ahora es que Grecia aplique plenamente su programa de reformas, que se adopte el paquete de seis medidas (para reforzar las sanciones contra los países con déficit excesivo) y que los Estados miembros ratifiquen el acuerdo del 21 de julio. Solo así podemos recuperar la confianza del mercado y la opinión pública", ha sostenido Barroso. "Los obstáculos planteados por algunos para aplicar estas decisiones cruciales ya en los días y semanas posteriores a la reunión han exacerbado los acontecimientos extraordinarios en los mercados de bonos soberanos en agosto", ha criticado el presidente de la Comisión en una referencia indirecta a Finlandia.
En su opinión, estos retrasos han hecho que los inversores consideren que "la eurozona es incapaz de responder de forma eficaz a su propia crisis porque tarda demasiado en aplicar sus decisiones". "Hemos de admitir que a veces hay un auténtico problema entre la velocidad de los mercados y el tiempo que tardamos en tomar decisiones democráticas", ha apuntado. "Espero que todos los Estados miembros respeten sus promesas y les pido que ratifiquen el acuerdo del 21 de julio antes de que acabe septiembre", ha insistido.