La 'décima' se convierte en una obsesión

Como cada año desde que una volea antológica de Zidane coronó al Real Madrid de Del Bosque ante el Bayer Leverkusen en el Hampden Park de Glasgow, el 15 de mayo de 2002, el club más laureado del mundo inicia la temporada continental con el objetivo de la 'décima' Copa de Europa grabado a fuego. Los de José Mourinho, fuera del banquillo por sanción, arrancan hoy en feudo del Dinamo de Zagreb, el club más importante de Croacia con sus trece títulos de Liga, once de Copa y una Copa de Ferias. Un choque desequilibrado pero peligroso. Para el Madrid ganar es una obligación y para los balcánicos el mero hecho de poder competir ya es una fiesta grande.

Tan larga se hace la espera que solo Casillas sabe lo que es levantar este trofeo con el Madrid. También lo han hecho Carvalho, Xabi Alonso, Kaká y Cristiano, pero en otros clubes. 'Mou' cree que «los niños están listos», curtidos para la altísima competición. Para el luso, la 'Champions' supone un reto especial. Puede convertirse en el primer entrenador que gana la máxima competición europea con tres equipos diferentes. Bob Paisley conquistó tres, pero siempre con el Liverpool.

Los seis puntos conseguidos en los dos choques ligueros certifican un buen momento. Sin embargo, el Madrid arrasó La Romareda pero sufrió más de lo debido ante el Getafe. Tras el derbi madrileño, el técnico luso se sinceró. «No estoy contento. No me gustó. Marcamos cuatro goles y pudimos marcar ocho, pero debo sacar conclusiones». Un aviso que anuncia cambios en Zagreb. Albiol podría entrar para dar descanso a Carvalho o Pepe y Khedira, ya recuperado de su lesión, podría sentar a un Coentrao que siembra grandes dudas como centrocampista. La pegada de Benzema, autor de 19 goles en 22 partidos de 'Champions' desde que debutó a los 17 años con el Lyon, ante el Rosenborg, y Cristiano Ronaldo, son una garantía.

El 'rojo' es gafe

Será extraño ver al Madrid vestido de rojo puesto que no lo hace desde hace casi 40 años. Resulta curioso pero con ese color jamás ganó y ni siquiera fue capaz de marcar cuando visitó Cardiff, Eindhoven y Kiev. En Zagreb, ciudad visitada hasta ahora solo por su sección de baloncesto, debe cambiar la historia merengue. El Dinamo, presidido por Mirko Barisic, considerado el Abramovich del fútbol croata, no disputa este torneo desde hace 12 años. Sus precedentes contra equipo españoles son nefastos. Perdieron siete partidos, empataron dos y solo ganaron uno. Nada impedirá, no obstante, que 30.000 entusiastas hinchas abarroten el estadio Maksimir.

El técnico local, Krunoslav Jurcic, dice saber del Real Madrid y pide a sus hombres que «disfruten y superen» sus límites. «Sé lo que les voy a decir y es lo mismo que nos dijo a nosotros Osvaldo Ardiles en la víspera del choque contra el Manchester United en la víspera de un partido jugado en Old Trafford en 1999. «Jugad como sabéis: no pensad con quién intercambiaréis la camiseta».