El desequilibrio entre la inversión y el despilfarro
Actualizado: GuardarEl PP ya lo había prometido en su programa electoral. El alcalde lo recordó ayer. «La fiesta se ha acabado. Son tiempos de austeridad. Los ciudadanos deben entender que la situación económica actual es complicada, y que de no poner en marcha estas medidas, podríamos llegar a un colapso», explicaba Ernesto Marín. El difícil arte de invertir sin despilfarrar ni asumir gastos que no corresponden a la administración local es el reto. Se empezará por cosas que se dan por sentado desde hace años en la empresa privada, como utilizar el correo electrónico en lugar del teléfono. «Iremos escalón a escalón. Hay mucho margen para ahorrar sin recortar en lo que es importante», asegura una y otra vez el alcalde.