Los rebeldes libios luchan por tomar el control del bastión gadafista de Bani Walid
TRÍPOLI.Actualizado:Las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) reanudaron ayer su lucha por el control del bastión gadafista de Bani Walid, donde un millar de efectivos leales al coronel permanecen atrincherados. A su vez, los rebeldes aseguraron que continuarían negociando una entrada pacífica en Sirte, la ciudad natal del exdictador, a fin de evitar un baño de sangre como los que han inundado otras ciudades.
Mientras la lucha entre los rebeldes y las tropas gadafistas continúa, centenares de cadáveres siguen ocupando las cunetas de las vías de entrada a las ciudades. A su llegada a Bani Walid, por ejemplo, los milicianos se encontraron con dieciocho cuerpos inertes pertenecientes a opositores ejecutados en los albores de la 'primavera árabe', según la organización Human Rights Watch.
«Las fuerzas de Gadafi llevaron a dos de los detenidos a contenedores metálicos con poca agua en un día de calor brutal y se negaron a sacarlos a pesar de los gritos pidiendo auxilio», relató el consejero especial de la organización, Fred Abrahams, que consideró el hallazgo de fosas como la última prueba del «tratamiento inhumano» que recibieron los opositores a Gadafi.
Los libios esperaban ayer la llegada del presidente del CNT, Mustafá Abdul Jalil, a la capital, Trípoli, donde un grupo de insurgentes había detenido horas antes a Buzaid Dorda, el jefe de los temidos servicios secretos del régimen de Gadafi. Dorda asumió el mando de la Inteligencia en mayo, cuando su predecesor en el cargo, Musa Kusa, desertó y se unió a los rebeldes.