Salgado y Blanco ganan la partida
Actualizado: GuardarEl debate en el Gobierno, que no en el Consejo de Ministros, ha sido intenso en las últimas semanas. De un lado, Elena Salgado y José Blanco, partidarios de resucitar el Impuesto sobre el Patrimonio. De otra parte, Miguel Sebastián, reacio al cambio. José Luis Rodríguez Zapatero no era demasiado partidario, consciente de que los dineros de esa reforma llegarían muy tarde. Rubalcaba, por su parte, era y es favorable, aunque dar el paso de forma inmediata conllevaba un riesgo: el de vaciar en buena parte de contenido su campaña electoral, en la que una de las promesas 'estrella' es la creación de un impuesto especial para los realmente ricos. Ese riesgo era también motivo de dudas para Ramón Jáuregui. Los partidarios del 'sí', que a punto estuvieron de llevar el asunto al Consejo de Ministros del pasado día 2, antes de que Salgado presentara los números de la ejecución presupuestaria autonómica, han jugado bien sus cartas Finalmente, Rubalcaba ha hecho sus cálculos y ha preferido sumarse a la iniciativa. Pierde una de sus principales bazas en campaña, pero obliga al PP a 'retratarse' y evita que el Gobierno capitalice en solitario la medida.