Adiós a la música

Es una pena que, una vez dicho adiós al verano, el número de conciertos se reduzca tan drásticamente. Durante dos meses las actuaciones de grandes nombres del panorama musical se suceden para gusto de consumidores pero, ¿y ahora qué? Aquí hay público suficiente para organizar más directos, no hace falta esperar a los turistas. A ver si los políticos se lo apuntan.