![](/cadiz/prensa/noticias/201109/11/fotos/7413511.jpg)
Los egipcios estallan en furia contra Israel
Las relaciones entre los dos países se sitúan al borde del abismo y El Cairo decreta el estado de alerta frente a los manifestantes
EL CAIRO. Actualizado: GuardarLas relaciones diplomáticas entre Egipto e Israel se encuentran al borde del abismo. El ataque a la Embajada israelí ayer en El Cairo tras la muerte, en agosto, de seis soldados egipcios en la frontera del Sinaí a manos de militares hebreos ha llevado al límite las relaciones bilaterales con consecuencias imprevisibles tanto para el destino de la revolución egipcia como para el 'statu quo' de la región.
Los enfrentamientos violentos entre manifestantes y la Policía continuaron ayer frente al edificio de la legación diplomática israelí tras una noche de disturbios que ha dejado tres muertos y más de un millar de heridos. El embajador hebreo, Yitzhak Levanon, abandonó en la madrugada del sábado el país junto a su familia y personal de la sede diplomática después de que la manifestación se descontrolara y un grupo de personas lograra irrumpir en una de las estancias del edificio por primera vez en más de 30 años.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó ayer el asalto de «incidente serio», a pesar de que su Gobierno esperaba que el embajador pudiera regresar pronto a la capital egipcia. Netanyahu aseguró, además, que Israel seguirá respetando el acuerdo de paz firmado con Egipto en 1979.
El ataque desencadenó ayer una cascada de reacciones que ponen de manifiesto la desastrosa gestión que el Ejecutivo egipcio ha hecho de la crisis de la frontera y cómo a los nuevos gobernantes les resulta cada vez más complicado ignorar a una opinión pública con un fuerte sentimiento antiisraelí.
A última hora de ayer aún no estaba claro el destino del primer ministro egipcio, Esam Sharaf, que a primera hora de la mañana convocó una reunión de urgencia del Gabinete. Según algunos medios, Sharaf habría presentado su dimisión a la Junta Militar, pero esta habría sido rechazada por Mohamed Hussein Tantaui, el presidente del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas (CSFA).
El país se encuentra en estado de alerta desde la madrugada del sábado, cuando el ministro del Interior canceló las vacaciones de todos los agentes policiales. En un momento solo calificable de tragicómico, la televisión egipcia anunciaba que el Gobierno había declarado el estado de emergencia, para luego rectificar y reconocer que la ley de emergencia se aplica en Egipto desde el asesinato del presidente Anuar Sadat en 1981. El levantamiento de esta norma, que priva a los egipcios de sus plenos derechos, ha sido una de las principales reivindicaciones de los manifestantes, y la Junta Militar había prometido cancelarlo, pero después de los incidentes de la noche del viernes no es probable que esto vaya a suceder a corto o incluso medio plazo. De hecho, el ministro de Información, Osama Heikal, anunció ayer en televisión que las autoridades aplicarán «todos los artículos de la ley de emergencia» para mantener la seguridad.
Tres fallecidos
En total, 38 personas han sido detenidas por irrumpir en la Embajada israelí y por atacar unas dependencias del ministerio del Interior y la Dirección de Seguridad de Giza, situada muy cerca de la legación diplomática. La marcha, que había empezado el viernes en la plaza Tahrir para exigir a la Junta Militar un calendario concreto de reformas democráticas, se trasladó a las inmediaciones del edificio que alberga la Embajada israelí en sus últimas plantas, en el distrito de Giza.
Con palos, cuerdas y barras de hierro, los manifestantes consiguieron primero derribar el muro instalado la semana pasada para proteger el edificio, y luego escalar, a través del bloque de pisos colindante, hasta una de las plantas de la legación, que albergaba, al parecer, la recepción y un archivo, mientras la Policía observaba sin intervenir. Desde allí, los asaltantes arrojaron por las ventanas miles de documentos.
Según el Ministerio de Sanidad, tres personas murieron, dos de ellas, sorprendentemente, por ataques cardíacos. Más de mil personas resultaron heridas por impactos de pelotas de goma, caídas y asfixia debido a los gases. A pesar de los enfrentamientos, decenas de curiosos seguían llegando a las puertas de la Embajada para unirse a los cánticos antiisraelíes y contra el jefe del CSFA, Tantaui, mientras que vendedores de boniatos asados y de globos intentaban aprovechar la multitud para hacer negocio. La furia de los egipcios contra Israel se ha disparado desde que el 19 de agosto la aviación hebrea matara por error a cinco militares egipcios en la frontera común en el Sinaí, cuando perseguían a terroristas. El destino quiso que ayer muriera un sexto uniformado que había resultado herido.