Tres muertos y mil heridos en el asalto a la embajada de Israel
Miles de manifestantes han atacado las oficinas diplomáticas hebreas y parte del Ministerio de Interior ha sido incendiada
EL CAIRO Actualizado: GuardarEl ministro del Interior de Egipto, Mansur el Essawi, ha declarado este sábado el estado de alerta y el primer ministro egipcio, Essam Sharaf, ha convocado un a reunión del gabinete de crisis a raíz de los fuertes disturbios que se han registrado en El Cairo frente a la Embajada israelí. Minutos después, según ha informado la cadena Al Arabiya, Sharaf habría presentado su dimisión pero el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas la habría rechazado. Ya son tres los muertos y 1.049 los heridos, durante los disturbios.
El embajador israelí en Egipto, Yirzhak Levanon, se ha visto obligado a abandonar la capital del país africano y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha calificado de "incidente serio" el asalto a su embajada. El avión militar de Levanon, su familia y el personal diplomático, ha aterrizado a primera hora de hoy en Israel, según fuentes oficiales. Asimismo, otros seis israelíes atrapados en la embajada en El Cairo han sido trasladados posteriormente en avión tras ser evacuados del edificio por un comando especial egipcio.
El Ministerio de Sanidad ha confirmado que el número de heridos ha ascendido a 1.049, según ha informado la cadena Al Arabiya, y unas 20 ambulancias han sido desplegadas en el lugar de los enfrentamientos. Además, tres personas han fallecido, dos de ellas a causa de un infarto durante los altercados, donde la Policía ha recurrido a gas lacrimógeno y cañones de agua, y ha realizado disparos de advertencia para disuadir a la turba agolpada frente a la Embajada.
Cientos de manifestantes continúan congregados en medio de un fuerte despliegue de seguridad, aunque ya no se registran enfrentamientos. Muchos de ellos están subidos a los restos del muro, que fue derribado anoche sin que las fuerzas de seguridad lo impidieran. Una veintena de militares, apoyados por cuatro carros de combate, están apostados a la entrada del inmueble, mientras que los manifestantes cantan lemas contra Israel. La calle donde se encuentra la embajada, en la ribera oeste del Nilo, ha vuelto a ser abierta al tráfico rodado, pese a que todavía ofrece signos de la batalla campal que se desarrolló anoche en el lugar, donde se incendiaron neumáticos y coches.
Uno de los allí presentes, Ahmad Saber, explicaba que ha vuelto a la zona porque no acepta la presencia israelí en Egipto. "Queremos acabar con la relación entre ambos países, la salida del embajador (israelí) fue un primer paso, pero no pararemos hasta que se corten las relaciones totalmente", ha señalado Saber. A juicio del manifestante, los que comenzaron los enfrentamientos anoche con las fuerzas de seguridad no fueron ellos, sino gente ajena a la protesta que llegó para provocar.
Durante los incidentes, cientos de documentos fueron arrojados desde una de las ventanas del edificio y la bandera de Israel fue retirada y quemada por uno de los manifestantes, la segunda ocasión que ocurre en menos de un mes. También hubo fuertes enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes frente a la comisaría policial de Guiza, próxima a la Embajada, al tratar de asaltarla. Varios individuos prendieron fuego a al menos dos vehículos policiales, así como a contenedores de basura localizados en las zonas colindantes a la Embajada israelí en El Cairo, según algunos testigos. La sede del Ministerio del Interior y la plaza de Tahrir habían sido los epicentros de las manifestaciones del viernes tras las oraciones y que habían sido secundadas por varios miles de manifestantes bajo el lema de 'Corrigiendo el camino'. De ahí, las concentraciones se fueron disgregando en varios grupos que se dirigieron a varios puntos de la ciudad, entre ellos, a la Embajada y a la comisaría policial de Guiza.
Derrumban el muro
Los manifestantes que se agolparon frente a la Embajada hebrea lograron entrar al recinto tras derrumbar parte del muro construido alrededor del edificio, ante la inacción de la Policía y los gritos de celebración de los manifestantes, según testigos presenciales. No obstante, un responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha insistido en que algunos individuos llegaron hasta "el hall de entrada", pero no la multitud.
Sin embargo, otros medios egipcios y varios testigos presenciales han señalado que "cientos" de personas accedieron al edificio y arrojaron documentos "confidenciales" por una de las ventanas. Otro alto cargo hebreo ha apuntado que sólo eran "panfletos y formularios que se encontraban en el vestíbulo". "Esta acción muestra el estado de furia y frustración que siente la juventud revolucionaria egipcia contra Israel, especialmente tras el reciente ataque hebreo sobre las fronteras de Egipto que acabó con la vida de varios soldados egipcios", ha subrayado el analista político Nabil Abdel Fattah a Reuters.
Por su parte, un director de cine y activista egipcio, Jaled Youssef, ha manifestado que "es increíble que los egipcios digan que van a hacer algo y realmente lo hagan", en declaraciones realizadas en los aledaños de la Embajada israelí. "Dicen que van a derrumbar el muro y lo hacen", ha continuado, y, por ello, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas "debe acatar las demandas del pueblo egipcio".
Reacciones políticas
Las protestas del viernes fueron convocadas, en su mayor parte, por grupos laicos que vienen exigiendo la aprobación de reformas políticas, una nueva Constitución y el fin de los juicios militares a civiles. No en vano, los sectores islamistas, liderados por Hermanos Musulmanes, han mantenido cierta distancia con dichas protestas. De hecho, el prominente orador islámico, Safwat Hegazy, ha desaprobado la irrupción de la turba en la Embajada hebrea, aunque sí ha aplaudido la destrucción del muro que rodeaba al complejo, según ha informado el diario egipcio Al Masry al Youm.
En esta misma línea se ha pronunciado el Movimiento del 6 de Abril, que ha condenado el asalto a la Embajada israelí, aduciendo que este tipo de actos acarrean repercusiones negativas a la revolución. En este contexto, un responsable del Ministerio del Interior egipcio ha asegurado que "manos extranjeras están detrás del ataque contra la Embajada israelí en El Cairo", en declaraciones realizadas bajo la condición de anonimato a la cadena Al Yazira. Este mismo medio ha informado además que la electricidad había sido cortada en los 22 edificios que constituyen el complejo diplomático hebreo en la capital egipcia, a tenor de los fuertes altercados que se están produciendo. Una de las principales demandas de los manifestantes ha sido la inmediata convocatoria de elecciones. En principio, las autoridades egipcias tienen previsto celebrarlas antes de que termine este año, si bien sus reiterados retrasos han crispado el ambiente de aquellos sectores más reaccionarios con los ex altos cargos y socios del ex mandatario egipcio Honi Mubarak.
Las protestas contra la Embajada se llevan a cabo después de que el pasado mes de agosto un ataque israelí en la frontera del Sinaí matase a cinco soldados egipcios, lo que derivó en una crisis diplomática entre los dos países. El Gobierno israelí no pidió disculpas oficiales y egipcio convocó al embajador israelí en El Cairo, mientras que en la calle, cientos de egipcios se manifestaron durante varios días para pedir la ruptura de relaciones diplomáticas con Tel Aviv.