tenis | abierto de ee uu

Nadal se da un festín ante Roddick

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Llegaba con poca confianza al torneo. Su gira norteamericana, muy negativa en cuanto a resultados y al juego desplegado, había hecho saltar las alarmas en torno al número dos del mundo. Sin embargo, Rafa Nadal ya está entre los cuatro mejores del Abierto de Estados Unidos. Y no solo eso. El mallorquín llega a estas semifinales que disputará ante Andy Murray de la mejor forma posible y sin haber cedido un set. Este viernes, el pupilo de Toni Nadal arrolló a Andy Roddick gracias, principalmente, a una derecha que ha vuelto a convertirse en el arma que temen sus oponentes. Desde todos los lados de la pista y a todas las direcciones posibles, el manacorense dominó con ella el partido de principio a fin y lo cerró por un contundente 6-2, 6-1 y 6-3 en una hora y 53 minutos.

Las sensaciones que había dejado el número dos del mundo ante Muller habían sido excelentes. Sin embargo, enfrente tenía a un tenista con mucho más oficio, un jugador que pese a estar instalado en una atípica para él posición en la clasificación de la ATP, 21, sigue siendo temido en el circuito por su poderoso servicio y su derecha. Pero delante tuvo a un Nadal inspiradísimo. Y desde el comienzo del duelo. En el primer juego, el norteamericano exploró el camino iniciado por Mahut y continuado por Muller: constantes subidas a la red acompañadas por una alta dosis de agresividad en cada uno de sus golpes. Sin embargo, obtuvo la misma respuesta que los anteriores rivales de Nadal: un ‘passing-shot’ tras otro.

Los ‘breaks’ caían del lado del español al mismo tiempo que las subidas a la red del estadounidense iban convirtiéndose en un coladero. Además, desde el juego inicial del partido, el manacorense demostró su poderío al resto. Como en las tres mangas del encuentro, el vigente campeón del Abierto de Estados Unidos rompió el primer servicio de Roddick. El resto, a priori lo más complicado del choque, fue coser y cantar. Y no solo eso. La derecha le corría muy por encima de las posibilidades de su rival. Pegándola en el sitio, invirtiéndose, creando ángulos imposibles o de ‘passing-shot’, el recital de Rafa con su mejor golpe destrozó al número 21 de la ATP.

Consumada la superioridad de Nadal en todas las facetas del juego, Roddick se olvidó de sus erráticas subidas a la red. Pese a ello, cuando se quiso dar cuenta el español ya le había arrasado en la primera manga. Desafortunadamente para sus intereses, en el segundo acto el mallorquín no cedió en su empeño y en poco más de una hora ya caminaba con dos sets a cero a su favor. Sus tiros fluían, su saque funcionaba y su efectividad al resto era inmejorable–las cinco primeras bolas de rotura las convirtió-. Por si era poco, en el tercer parcial el balear no aflojó. Continuó dominando el juego desde el fondo de la pista y consumó una victoria inapelable que le catapulta a la penúltima ronda del US Open a la que llega con la vitola de favorito.