El BCE descarta nuevas subidas de tipos en la zona euro para este año
En su penúltima comparecencia al frente del organismo, Trichet insinuó, incluso, que podría rebajar el precio oficial del dinero
BERLÍN. Actualizado: GuardarDespués de permanecer ocho años al frente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, comenzó ayer a despedirse de su cargo con un mensaje que causó incertidumbre en los mercados y en las capitales de los países miembros de la zona euro. En su penúltima rueda de prensa, el banquero insinuó que el BCE ha congelado su ciclo de subidas de los tipos y que podría, incluso, bajarlos antes de fin año.
Trichet utilizó dos elementos para dibujar este panorama, que podría ayudar a varios países europeos a enfrentar los riesgos de una posible recesión con mayor tranquilidad. El banquero dijo que el banco esperaba que la zona euro crecería de forma moderada en los próximos meses y que ese proceso estaría acompañado de un «alto grado de incertidumbre». Trichet revisó a la baja los pronósticos de crecimiento de la eurozona. En 2011, la economía crecerá entre el 1,4% y el 1,8%, por debajo de la previsión anterior dada a conocer en junio del 1,5 y 2,3%. Para 2012, los economistas del BCE esperan un crecimiento del PIB del 0,4 hasta el 2,2 %, por debajo de pronóstico previo del 0,6 hasta el 2,8%.
La posibilidad de que el BCE dé un giro radical en su política monetaria y decida bajar los tipos en octubre o noviembre de 2012 tiene que ver con el enemigo número uno del Banco: la inflación. Según las estadísticas del BCE, los riesgos inflacionarios de la zona euro no se han inclinado al lado alcista.
«La inflación se ha mantenido elevada y es probable que se mantenga por encima del 2% en los próximos meses», dijo Trichet en su comparecencia. La tasa de inflación debería situarse por debajo del 2 % en 2012 y los riesgos de precios están «bastante equilibrados», añadió el banquero al dar a conocer una evaluación mucho más positiva con respecto al mes pasado cuando señaló que existían «riesgos alcistas» para la estabilidad de precios.
Por unanimidad
Como todo el mundo esperaba, el BCE decidió, en forma unánime, mantener los tipos de interés en 1,5% y Trichet repitió varias veces que la política del banco seguía siendo «acomodaticia». El banquero también envió un mensaje de optimismo a los bancos y recordó que el BCE ya tiene en marcha medidas extraordinarias para ayudar al sector. «Estamos listos para seguir proporcionando liquidez a los bancos tal y como hemos hecho en el pasado», señaló.
Con respecto a las medidas que están adoptando los países afectados por la crisis de deuda, Trichet utilizó un lenguaje particularmente duro para referirse a Grecia. «Es de interés del pueblo griego cumplir con los planes de ajuste», dijo.
El banquero expreso la satisfacción de la entidad respecto a las medidas aprobadas por el Gobierno italiano, que está dando señales positivas en su compromiso con la consolidación fiscal. «Las últimas decisiones del Gobierno y las votaciones parlamentarias confirman el compromiso firme del Ejecutivo italiano con lo anunciado», dijo.
El guion de la cita mensual que tiene el presidente del BCE con la prensa sufrió un giro extraño a causa de una pregunta formulada por un periodista alemán que quiso saber la reacción del banquero ante las críticas que han surgido en Alemania con respecto a la decisión del banco de comprar de bonos en los mercados secundarios
Después de recordar que el BCE ha proporcionado estabilidad de precios en Alemania durante los últimos doce años, el banquero señaló que en medio de la peor crisis económica y financiera después de la segunda guerra mundial, el banco había mantenido confianza en la divisa. «Lo logramos porque decidimos frecuentemente hacer cosas que nos recomendaban algunos gobiernos», dijo. Trichet endureció su lenguaje cuando se refirió a su polémico programa de compra de deuda pública. «Si nos hemos visto obligados a comprar bonos soberanos es porque los Gobiernos no se han comportado apropiadamente y no han sido cuidadosos», sentenció.