Nadal se repone y vence a Muller

Después de la tempestad y el caos organizativo del miércoles en el US Open, Rafa Nadal puso la calma en la pista central de las instalaciones de Flushing Meadows. A pesar de comenzar este jueves perdiendo por 3-0 ante el luxemburgués Gilles Muller, el balear consiguió dar la vuelta a la situación y sellar su pase a los cuartos de final del último Grand Slam de la temporada.

Tras dos horas y ocho minutos, el mallorquín cerró el partido por 7-6 (1), 6-1 y 6-2. Porque se nota cuándo Rafael Nadal se encuentra cómodo en la pista. Los golpes paralelos y los 'passing-shots' de derecha y de revés fluyen perfectamente, acompasados por un excepcional juego de pies que le permite afrontar cada golpe con todas las garantías posibles y llegar a bolas imposibles. Ese Nadal, el que se muestra totalmente confiado sobre la pista y que vuela de un lado a otro cogiendo su derecha, apareció rápidamente en el encuentro. En el sexto juego del choque, el español contrarrestaba el 'break' concedido el día anterior al luxemburgués.

El primer set, que caminaba dominado por los servicios de uno y otro, tuvo el desenlace esperado: la muerte súbita. Y en ella, el mallorquín fue fiel a sí mismo y a su inigualable rendimiento en situaciones importantes. Cedió apenas un punto en el 'tie break' y abrochó la manga. Con un set de ventaja, un parcial que se antojaba muy complicado teniendo en cuenta la efectividad del servicio de Muller, Nadal se soltó. Los tiros ganadores afloraron mientras el número 68 del mundo se encogía y retrocedía en la pista.

Las intentonas del luxemburgués por acortar el punto y presionar al manacorense en la red eran contrarrestadas una y otra vez por los archiconocidos 'passing-shots' del pupilo de Toni Nadal. La derecha le corría, el servicio le funcionaba -únicamente cedió dos puntos al saque en el segundo acto- y restaba con más facilidad de lo previsto. Así, los puntos fueron cayendo hasta llegar al 6-1 final.

Los dos primeros juegos ganados por Muller al inicio del tercer parcial hicieron presagiar una manga dura y complicada para el español. Pero nada más lejos de la realidad. El de Manacor contrarrestó la rotura de su servicio con un parcial de 6-0 que le permitió concluir un partido que le posibilita ahorrar fuerzas de cara al próximo maratón que le espera.