Méritos y medallas

Ayer saltaba la noticia de que Santi Segurola, cronísta número uno de Marca recibirá la medalla de plata de la Real Orden del Mérito Deportivo. Esto quiere decir que no tardará mucho en publicarse la lista completa de los premiados en 2011. Y la cosa es que en Jerez hay más de uno muy pendiente de que el Boletín Oficial del Estado haga oficial un listado en el que se espera encontrar el nombre de la mayor leyenda del Xerez Club Deportivo: Vicente Moreno Peris.

La lógica apunta a que el valenciano recibirá su reconocimiento, pues tiene más de 400 argumentos a sus espaldas, pero parece que habrá que esperar hasta octubre para confirmar que Moreno tendrá su medalla de la Real Orden del Mérito Deportivo.

Discutir sobre ello parece una pérdida de tiempo y no es la primera vez que desde este espacio recuerdo la barbaridad que sería dejar a Vicente sin ese reconocimiento -también habría que dar su sitio a aquellos que movieron los hilos necesarios para que la candidatura pudiera llegar a buen puerto-. Por eso hoy, que ya doy por hecho que en cuestión de semanas se anunciará su medalla, quiero hablar del nuevo Vicente Moreno. De ese que se sienta a la izquierda de los banquillos y se ha metido de lleno en el papel de entrenador, a pesar de tener aún mucho fútbol en las botas -y lo dice alguien que no solo lo ha visto marcar golazos en los entrenamientos de esta misma semana, si no que además lo ha sufrido en sus carnes en un terreno de juego-. El nuevo Vicente Moreno está teniendo, y va a tener, un papel muy importante dentro del vestuario. De hecho, ya ha tenido que hacer sus primeros movimientos pues fueron muchos los integrantes del vestuario azulino a los que no les gustó un pelo las duras palabras de Merino tras el partido contra el Guadalajara. Como en todas las películas, aquí también hay un poli bueno y otro malo, y aquí ya se han repartido los papeles.