Rubalcaba y la piel del oso
Actualizado: GuardarSi hay algo que me irrita como ciudadano y periodista hasta el punto de perder la calma es esa vocación de los políticos por tomarme el pelo. Mi profesión permite que los conozcamos bien. La experiencia dice que es mejor no llegar a la consideración de amigo con ninguno de ellos porque salimos perdiendo. Los conocemos y nos conocen. Lo que nosotros decimos de ellos se puede reproducir, es vulgar y de mal gusto, ya se imaginan, pero no va más allá. Lo que ellos dicen de los periodistas es mejor tomarlo a broma, y así no perdemos los nervios. A veces no dicen nada, pero nos quedamos sin trabajo. O sea, que dicen.
Poca consideración deben tener en el PP cuando a más de dos meses del 20-N ya salen con cartelitos en los que nos dicen saber lo que vamos a votar. Ana Mato, una de las dirigentes del PP que está más cerca del capricho de Rajoy que de una valía política contrastada, acaba de enseñarnos un letrero en el que leemos esto tan original: 'Empieza el cambio'. Un eslogan que no respeta la más mínima vergüenza torera porque ya lo utilizaron CiU en noviembre de 2010 y el PSOE en 1982. Mato, de la que la mayoría de los periodistas no le conocemos un titular bien tirado ni una entrevista con el mínimo interés, nos está diciendo con el cartelito en la mano que sabe lo que vamos a votar, y que habrá votos como para sentar a Rajoy en la Moncloa.
Es de suponer que va a pasar, pero, mujer, deje que votemos y que cuenten los votos en las mesas electorales. Conviene que en este momento ningún dirigente en contienda electoral olvide que hacer predicciones es muy difícil, y especialmente sobre el futuro. Ana Mato ignora que jamás se debe plantear el futuro a través del pasado. Y eso es exactamente lo que está haciendo. Cuando llegó Zapatero, Rajoy iba a ganar de calle. Año 2004, ¿a que se acuerdan?
El candidato Rubalcaba, un hombre digno del cargo que ocupa y necesario en este momento de la Historia de España, en la que hacen falta dirigentes que sepan de qué va esto que llamamos política, ha sido más listo. Más oportuno. Lo tiene difícil, mucho. Solo alguien con fundamento puede aceptar una faena tan complicada. Podría habernos tomado el pelo en la línea de Mato, pero se ha contenido. Se lo agradecemos mucho. Ha dicho eso de que él sale a ganar, que los votos de los ciudadanos le merecen respeto. Que sale, no que vaya a ganar. A mí que me consideren como ciudadano me gusta. Y que tenga cuidado la señora Mato. Le recuerdo lo que tiene dicho Woody Allen: «Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida». Que no se enfade nadie. Hablo de política. Que no quiero líos.