Mas pide al PP que «no toque las narices con el catalán»
El 'president' advierte a Rajoy que será inviable un pacto tras el 20-N si los populares no cambian de postura
BARCELONA.Actualizado:«Con la lengua no se juega». El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se mostró ayer firme en su defensa de la inmersión lingüística y lanzó una dura advertencia al PP, que podría llamar a la puerta de CiU tras las elecciones del 20-N si no obtiene la mayoría absoluta.
«Según qué cosas quiera hacer el PP cuando gobierne España, con CiU y con el actual Govern poco podrá hacer», dijo el jefe del Ejecutivo catalán. Mas, que sacó adelante los presupuestos de Cataluña gracias a la abstención de los populares, volvió a insistir en que la posición de su Gobierno es y será mantener el actual modelo lingüístico pase lo que pase en los tribunales, porque el catalán es una línea roja que no se toca.
Por ello, emplazó al PP a centrarse en las cuestiones importantes, como son la economía y el fracaso escolar, y no en la lengua, sobre la que existe un amplio consenso en Cataluña y no genera problemas sociales. «En el momento que vive el país, enredarse en un conflicto lingüístico es un error gravísimo. Aún están a tiempo de corregirlo y dar marcha atrás», conminó a los populares. Entre otras cosas, desde el Govern reclaman a los populares que retiren el recurso ante el Tribunal Constitucional que interpuso en 2009 contra la ley catalana de educación por entender que discrimina al castellano en favor del catalán.
Y si el portavoz de la Generalitat fue muy gráfico el martes cuando dijo que mantendrán el modelo de inmersión «caiga quien caiga», no menos simbólico fue Mas para pedir al PP que ceje en su cruzada contra el catalán. «Nadie toca las narices a los españoles con el castellano ni a los franceses con el francés ni a los alemanes con el alemán. ¿Por qué a los catalanes nos tocan las narices con nuestro idioma?», expresó.
Desde el PP, el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, trató de destensar la cuerda y se apresuró a afirmar que los populares tratarán de estar «muy cerca» de CiU tras las elecciones, ya que su objetivo es trabajar con todas las formaciones. En Cataluña, la presidenta regional, Alicia Sánchez-Camacho, respondió a Mas que el «problema» con el auto del TSJC, que sitúa al castellano como lengua vehicular en la enseñanza, «no lo tiene con el PP, sino con la justicia».
El Govern está a la espera de la decisión que tome el Tribunal Superior de Cataluña a su recurso, basado en sentencias del Constitucional y a los datos sobre los niveles de conocimiento del castellano de los alumnos catalanes. De no prosperar, tendrá dos meses para adaptar el modelo lingüístico para que el castellano sea también una lengua de transmisión de asignaturas. Pese al auto, el Govern no piensa tocar ni una coma de su modelo lingüístico.