Trichet y el paro americano inyectan volatilidad
El Ibex, que llegó a avanzar más de un 2% a mediodía, cierra la sesión con una subida del 1,49%
MADRID Actualizado: GuardarSesión de altibajos en los mercados de renta variable europeos. El selectivo español daba un primer cambio prácticamente en tablas. Pero a las once de la mañana ya se situaba en los 8.350 puntos. A partir de ahí se fue desinflando, ante los malos datos publicados en Alemania, con un superávit comercial inferior al esperado por la reducción de sus exportaciones, y también en España, con la fuerte caída de la producción industrial. Además, pesaba la incertidumbre que siempre hay en los momentos previos a una comparecencia de Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, tras la reunión ordinaria de política monetaria. El BCE decidió mantener los tipos de interés en el 1,5%. Y en la rueda de prensa no aportó muchas novedades: reconoció que los riesgos que se ciernen sobre la economía se han intensificado, sobre todo por las tensiones financieras. De ahí que redujera sus previsiones de crecimiento para la zona euro. El mercado entendió que las subidas de los tipos de interés se han terminado, pero, también, que no prevé bajarlos, algo que, en cambio, no descartan los analistas para próximas reuniones. Lo que parece que peor sentó en los mercados fue, precisamente, el reconocimiento de los riesgos que se ciernen sobre la economía europea.
"¿Notan un cambio de discurso del presidente del Banco Central Europeo con respecto al anterior?", se preguntaba José Luis Martínez Campuzano, de Citi. "Sutil. Nada que ver con lo que ha ocurrido en los mercados en este periodo, aunque admite que ha ocurrido", responde. "Sí, siempre nos quedará Bernanke, más tarde", concluía, haciendo alusión al discurso que daría el presidente de la Reserva Federal más avanzada la sesión. Respecto a Ben Bernanke, según comenta Tomás García-Purriños, de Cortal Consors, lo que podría poner en marcha sería no aumentar el balance de la Fed, vender bonos a corto plazo para subir los tipos en esa parte de la curva y comprar deuda a largo plazo para bajar los intereses, lo que ayudaría a aumentar la inversión de las empresas y, por tanto, a crear empleo.
Coincidiendo con el inicio de la conferencia de prensa de Trichet, el Ibex se desinfló desde los 8.250 puntos hasta los 8.150. Aunque, a partir de ahí, el indicador volvió a remontar, hasta dar un último cambio en los 8.277,80 puntos, lo que supone un avance del 1,49%. Con ello, el indicador español se convirtió en el más rentable de la sesión, seguido por el PSI-20 de Lisboa, que ganó un 1,10%, mientras que el Ftse Mib de Milán ganó un 0,69%, el Cac 40 francés, un 0,41%, el Ftse 100 británico, un 0,41% y el Dax alemán, un 0,05%.
El mismo movimiento que el Ibex registraron el resto de los indicadores del Viejo Continente: coincidiendo con el inicio de la rueda de prensa de Trichet se desinflaron. Algunos, incluso, se hundieron en los números rojos para luego remontar al cierre. Pero es que, además, justo cuando el presidente del Banco Central Europeo comenzaba a hablar, se publicaba el paro semanal de Estados Unidos, que fue peor de lo esperado. Los indicadores de Wall Street comenzaban la sesión faltos de tendencia, a la espera, tanto de Bernanke como del detalle que daría Barack Obama sobre su plan para estimular la economía y la creación de empleo. Respecto a los planes de Barack Obama, de acuerdo con Ramón Forcada, de Bankinter, lo que decayó el euro respecto al dólar: desde 1,4041 unidades hasta 1,395 unidades. Y, mientras, el interés del bono alemán retrocedió hasta el 1,82%, un nuevo mínimo histórico, aunque al cierre se situaba en el 1,86%.
Subió el interés del bono español: del 5% al 5,03%. Y, por ello, la prima de riesgo de los bonos españoles subió del 3,09% al 3,16%. En el caso de los bonos italianos, la prima de riesgo aumentó del 3,35% al 3,40%, con el tipo de interés del bono a diez años en el 5,27%. Mientras, el interés de los bonos americanos a diez años bajaba hasta el 2%.
El oro, inasequible al desaliento, continuó su senda ascendente, para terminar la jornada en los 1.858 dólares por onza. Aunque el crudo bajó a uno y a otro lado del Atlántico, quizás porque la OCDE revisó a la baja las previsiones de crecimiento. En este sentido, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, instó a Europa y a China a que se pongan manos a la obra para revitalizar el crecimiento: a la primera, para que resuelva los problemas de la crisis de deuda; y a la segunda, para que fortalezca su demanda interna. Éstos son los mensajes previos a la cumbre del G-7, que tendrá lugar el viernes. Por cierto que China podría decidir la libre flotación del yuan para que entre en vigor en 2015, según comunicaron fuentes oficiales del país a la cámara de comercio europea.
Abengoa lidera los ascensos
En el selectivo español, Abengoa lideró los ascensos, con una revalorización del 4,67% seguida de OHL, con una subida del 3,56%. A continuación, Gas Natural, que avanzó un 2,91%, mientras que Repsol YPF ganó un 2,85%. Acciona, ACS y Red Eléctrica también repuntaron más de un 2%. Entre los valores más alcistas se situaron igualmente IAG, ArcelorMittal, Sacyr Vallehermoso y Bankinter, además de algunos de los grandes, como BBVA, Iberdrola y el Santander, que ganaron entre un 1,7% y un 1,6%. El otro "blue chip", Telefónica, ganó un 1,4%.
En el otro lado de la tabla, únicamente tres valores cerraron a la baja. El que más cayó fue CaixaBank, con un retroceso del 2,37%. Después, Enagás, que perdió un 0,73%, mientras que Mapfre perdió un 0,53%. Gamesa tampoco se unió a los ascensos y cerró la sesión plano.
Fuera del Ibex, Nicolás Correa fue el valor que más cayó, con un recorte del 6,33%, seguido de Miquel y Costas, que perdió un 4,30%. Biosearch, Elecnor y Rovi perdieron más de un 3%. En el otro lado de la tabla, Nyesa, que se disparó más de un 7%. Jazztel ganó más de un 5% y Vueling, un 4,83%.
El que abandonará pronto el Mercado Continuo para incorporarse al Ibex-35 será Bankia, que entra en sustitución de Iberdrola Renovables, que dejó de cotizar una vez se integró en su compañía matriz, Iberdrola. Este jueves, al cierre, Bankia perdía algo más de medio punto porcentual.