La Policía llegó a temer que los captores de Angie la asesinaran
La menor portuense tuvo que dormir en el suelo de los dormitorios donde estuvo encerrada sin ventilación
El PuertoActualizado:La huida de Angie, la menor de 13 años de El Puerto que ha permanecido desaparecida durante un mes, fue en un principio voluntaria. Hizo la maleta, cogió algo de dinero y envió una carta explicando que se marchaba, aunque no decía que se iba con el que era su novio. Sin embargo, cuando la pequeña intentó llamar a sus padres para tranquilizarles, la romántica fuga por un amor prohibido se convirtió en un secuestro, en la que llegó a correr peligro la vida de la menor.
El riesgo de que la asesinaran, para borrar las huellas del secuestro, era ayer reconocido por la propia Policía Nacional en una nota de prensa, que fue enviada después de que el juez de Instrucción número 4 de El Puerto levantara el secreto de sumario que ha pesado sobre la búsqueda.
En el comunicado, la Policía ofrecía nuevos detalles de la investigación (bautizada como 'operación Las Yucas') y daba el caso por concluido, tras la detención de los nueve supuestos responsables del secuestro. Entre ellos están los padres, un tío y una prima del novio de la menor (Óscar O. M, de 24 años, también de origen colombiano), que lo ayudaron presuntamente a retener a la menor en distintas viviendas, tanto en la provincia de Cádiz como en la localidad de Villamartín-Orihuela Costa (Alicante), con el objetivo de «ocultar la relación con la menor para eludir su responsabilidad penal» y la expulsión del Ejército. También ha sido detenido el compañero de piso del militar, la hermana de éste y otro soldado del cuartel de Camposoto, amigo de Óscar O. M, que le prestaron supuestamente ayuda.
Sin embargo, la Policía llegó a temer con que también pudieran «hacer desaparecer de manera definitiva a la menor». Es decir, asesinarla, para borrar las huellas del secuestro.
Las pesquisas se centraron en Óscar O. M: cuando se constató que, lo que parecía en un principio una fuga voluntaria, se alargaba en el tiempo sin que la menor diera señales de ayuda. El novio, en cambio, negó la presunta relación con la niña, y presentó todo tipo de coartadas. «Era inadmisible que la desaparición fuera por una sola persona», reconocía ayer la Policía, por lo que la investigación también se centró en torno a los amigos y conocidos del joven. Con todo, según la Policía, Óscar O. M. fue quien planificó toda la trama delictiva, y quien indujo supuestamente a la menor a fugarse.
El «amplio y costoso» dispositivo de búsqueda llegó a precisar la ayuda de la Policía de Alicante, cuando se averiguó que el posible paradero de la niña estaba en la provincia levantina. Como adelantó ayer este periódico, la niña fue trasladada al menos a tres viviendas distintas para evitar que fuera descubierta. En ellas, la pequeña llegó a dormir sobre el suelo para evitar el calor, pues los dormitorios no tenían ventilación, con las puertas y ventanas cerradas bajo llave. De hecho, fue necesaria la ayuda de bomberos para acceder a la casa donde la retenían. La niña tampoco podía siquiera encender la luz.