La obra del gran puente sobre el río comenzará a principios de 2012
Consistorio e Impulsa firman el convenio para que la empresa pública ponga los cinco millones que costará la infraestructura
Actualizado:Ya queda un poco menos para que los portuenses vean tomar forma a uno de los proyectos de los que más se ha hablado en los últimos años. Las obras del gran puente sobre el río Guadalete, que unirá las dos márgenes desde la antigua cofradía de pescadores hasta la rotonda de la Calabera 'La Niña', comenzarán a principios de 2012. Se prevé que la infraestructura, solo para uso peatonal, de transporte público y de residentes, estará concluida antes de que acabe el año del Bicentenario.
El Ayuntamiento e Impulsa El Puerto firmaron ayer el convenio que compromete a la empresa municipal se hará cargo del coste del proyecto, presupuestado en 5,6 millones de euros. A cambio, el Ayuntamiento le compensará con unos aprovechamientos urbanísticos que no fueron especificados porque su determinación dependen de la entrada en vigor del nuevo Plan General de Ordenación Urbana.
El acuerdo que ayer suscribió el alcalde, Enrique Moresco, y el consejero delegado de Impulsa, Luis Velasco, se aprobará hoy en el consejo de Impulsa y el viernes en la junta de gobierno del ente. A partir de entonces se abrirá un plazo de veinte días para tramitar la adjudicación de las obras que, según Moresco, se regirá por la normativa pública de publicidad y libre concurrencia. Velasco, por su parte, explicó que si bien Impulsa asumirá el coste de la construcción, tendrá que pedir un crédito bancario para afrontar el presupuesto total. Este se desliga en dos partes: 4,8 millones para levantar el puente y 785.000 euros para la reurbanización del entorno de ambas márgenes.
En la izquierda está prevista una gran bolsa de aparcamientos con alrededor de 2.000 plazas en varias fases. En la margen derecha, el Consistorio prevé una remodelación total con una gran plaza pública que deje al descubierto el edificio del resbaladero. En este sentido, la administración municipal tiene que llegar a un acuerdo con alrededor de cuarenta propietarios que residen o que poseen locales comerciales en el bloque de la calle Micaela Aramburu.
El alcalde recordó que el Ayuntamiento ya logró el realojo de las 16 familias que residían en los dos bloques de la avenida de la Bajamar y concretó que ha habido un retraso en las negociaciones con los otros vecinos porque no había un interlocutor legal con la administración. En cualquier caso, tanto Moresco como Velasco descartaron que esta operación esté vinculada al puente en tanto en cuanto no supondrá ningún retraso para el inicio de su construcción. No obstante, los vecinos tendrán que esperar también a la entrada en vigor del PGOU y del Plan Especial de Protección del Casco Histórico para negociar las compensaciones. «Se trata de un paso adelante y definitivo. Ya no hay marcha atrás». El alcalde calificó el puente como un «proyecto difícil» y de «procedimiento complejo».
De hecho, el concejal de Urbanismo, Diego Muñoz, recordó que durante estos meses se han estado recibiendo informes sectoriales de administraciones superiores como la consejerías de Medio Ambiente y de Cultura de la Junta de Andalucía que ya realizó las catas arqueológicas preceptivas hace varios meses. El propio acuerdo con Impulsa también ha necesitado la elaboración de informes jurídicos de ambas partes, que tendrán que esperar a la puesta en marcha del PGOU para saldar las cuentas.