Sigue en directo el Cádiz-Alcalá desde Carranza

Puede sentar bien, o mal. Depende del resultado. La resaca del último encuentro liguero dejó un mar de excusas en torno a un equipo que aún no sabe lo que es ganar. La Copa de hoy puede venir muy bien en el conjunto amarillo. La embriaguez de la victoria hará olvidar las penas del último partido. Si ésta se consigue con buen juego y se evita el garrafón, la resaca no existirá. Más bien se calmará. No habrá dolor de cabeza.

Es lo que en un principio se prevé que sea el partido que esta noche el Cádiz disputará con el Alcalá. Tiene que ser un respiro para un equipo que debe demostrar ya que está preparado para lograr el ascenso a Segunda División. Un encuentro donde deben de desaparecer los fantasmas del gol. Se trata de una prueba más, pero dentro de una competición. Y se antoja fundamental para aliviar la tensión de los últimos partidos.

Para ello el calmante ha de llegar en forma de victoria. Aunque el equipo está tranquilo (al menos eso dice el entrenador), no se puede negar que una derrota podría alterar un poco la confianza de un conjunto que jornada tras jornada cree hacer las cosas bien, pero no logra sumar de tres en tres.

El 'respiro' de la Copa sentará bien siempre que se gane. Todo lo contrario podría dejar a más de uno sin aire.

Si los tres empates hubiesen sido victorias se vería este encuentro copero como un compromiso que salvar. Un trámite al que obliga el calendario. Así se tendría que plantear el partido para un equipo que no tiene por objetivo principal pasar de ronda en esta competición.

Pero cuando las cosas se tuercen y los resultados no llegan, la aparición del encuentro copero se antoja como una bendición. Una oportunidad que el equipo amarillo debe aprovechar para disipar dudas ante su afición. Será un arma de doble filo. Donde la victoria puede traer algo de optimismo y cierto aire de tranquilidad, la derrota acelerará el debate sobre la marcha del equipo.

En ese debate el futbolero ventajista tendrá las de ganar. Ya se sabe. Si se logra la victoria «la Copa no sirve 'pa ná'», y si se pierde tendrán más argumentos para criticar.

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