
Subdelegación dice que la ciudad es más segura que la media provincial
Las estadísticas la sitúan en tasas de delincuencia inferiores al resto de los municipios, aunque repuntan los casos de malos tratos
Actualizado: GuardarChiclana es una ciudad segura. Esa es la principal conclusión que se obtiene de la primera visita oficial a la localidad del nuevo subdelegado del Gobierno en Cádiz, Francisco Calero. Esta aseveración se basa en las estadísticas policiales, que sitúan a la localidad chiclanera «por debajo de los índices de delincuencia y criminalidad» del resto de la provincia.
Sin embargo, el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al que se suma la labor de la Policía Local, sigue siendo imprescindible en muchas áreas. Algunas de ellas son, según reconocía Calero ayer, la delincuencia menor o la violencia de género.
Y es que el historial delictivo de la localidad en los últimos años está salpicado de «una mayoría de actos tipificados como faltas o delitos dentro de lo que se denomina delincuencia menor». Estos, básicamente hurtos, tirones o conducción bajo los efectos del alcohol, son el trabajo diario de la policía y la Guardia Civil, «sin que sea reseñable la existencia de grandes redes delictivas» según el subdelegado.
Eso sí, en Chiclana se está produciendo un fenómeno preocupante. Se trata del incremento del número de casos, -muchos de ellos con jóvenes como protagonistas-, de la violencia contra las mujeres.
En esta materia, el alcalde, Ernesto Marín, recordó que el Consistorio trabaja «en campañas de prevención y concienciación», y que se estudian «nuevos cauces de asistencia a las mujeres maltratadas». Incluso se dispone de un grupo policial especializado, el Grupo Minerva, cuyos resultados son «muy positivos», según el regidor.
La comparecencia ante los medios del subdelegado del Gobierno y el alcalde se producía ayer tras la celebración de la Junta de Seguridad Local. Este órgano, que está compuesto por representantes de las Fuerzas de Seguridad que actúan en la localidad, tiene como objetivo optimizar las relaciones de cooperación entre las mismas, y unificar criterios en la lucha contra la delincuencia.
Las conclusiones de esta Junta de Seguridad fueron «muy positivas por la gran predisposición existente entre los distintos cuerpos para trabajar de manera conjunta», según los responsables. Además, especialmente reseñable es la colaboración que en diferentes aspectos están manteniendo los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local de Chiclana.
Chiclana es una ciudad compleja para la seguridad por su dispersión y carácter turístico, que triplica la población en verano. Es el único municipio de más de 50.000 habitantes de Andalucía que carece de Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, y por tanto el trabajo de la Guardia Civil es «fundamental».
Así lo explicaban ayer los representantes gubernamentales en el municipio. Tanto Calero como Marín se mostraron «especialmente orgullosos» del trabajo de la Benemérita en Chiclana.
Con una plantilla de agentes que supera los 130 efectivos, desde la casa cuartel chiclanera de la Benemérita se controla el amplísimo diseminado local, así como la costa y el casco urbano en colaboración con la Policía Local. Campañas de prevención del consumo de drogas o de redes sociales en colegios son algunas de las últimas acciones públicas de este cuerpo.