Sin fotos desde Francia
Los Sarkozy se suman al grupo de dirigentes que, como ZP, protegen la intimidad de sus hijos. Lo tienen complicado
Actualizado:Nos va a costar descubrir si el hijo que Nicolas Sarkozy y Carla Bruni esperan se parece más a papá o a mamá. A poco más de un mes del alumbramiento, la primera dama francesa ha recibido a la cadena TF1 en casa y ha anunciado que hará todo lo posible porque no conozcamos a su bebé. «Comprendo el interés mediático por el niño, pero nunca mostraré sus fotos. Nunca lo expondré». Bruni ha aprendido la lección. No se le olvida el trato que la prensa dio a su hijo mayor, Aurélien de 10 años, a principios de 2008 en un viaje privado de Bruni y Sarkozy.
Apreciar su rostro también fue complicado. En ese viaje a Jordania la pareja trató por todos los medios de ocultar al niño. Bufandas, gafas de sol, gorros, incluso las manos de Bruni y Sarkozy protegieron al pequeño de los flashes. «Fue un gran error. Debí haber previsto que habría fotógrafos. No fui precavida». Y es que ya estaba sobre aviso, porque este altercado se sumó al vivido en Eurodisney en 2007, cuando unas imágenes de la cantante y el primer ministro junto a Aurélien destaparon su romance.
Ni esos despistes la hicieron cambiar de actitud. En 2009 acudió junto al hijo menor de su marido, Louis, a una asamblea de la ONU. En esa ocasión Bruni no puso ningún inconveniente en ser fotografiada con el chiquillo, aunque es cierto que el pequeño Louis había aparecido en fotos junto a su madre Cecilia Ciganer-Albéniz -segunda mujer de Sarkozy- en diferentes actos públicos y privados.
Así que el que parece haber cambiado su filosofía es Sarkozy. Sus tres hijos -Louis y los que tuvo con su primera mujer, Pierre y Jean-, han estado en el ojo público desde que diera el salto a la política. Ahora apoya la decisión tomada por su tercera esposa de mantener a los niños lejos de las cámaras.
Los Sarkozy-Bruni dejan eso de mostrar públicamente la vida familiar a los anglosajones, que les agrada más. Claro ejemplo son el primer ministro inglés, David Cameron, y el presidente de EE UU, Barack Obama. El estadounidense es muy partidario de exhibir su vida familiar, tanto en el hogar como durante sus vacaciones.
Será por eso que la Casa Blanca no dudó en colgar en su web la instantánea que el presidente y su mujer Michelle se tomaron con la familia Zapatero, gracias a la cual pusimos cara a las hijas del presidente, Laura y Alba. El revuelo que levantó la imagen -más por el estilismo gótico de las jóvenes que por otra cosa-, dejaron clara la postura de Zapatero, que pidió que se retirase la imagen de la red. Tras ese desencuentro nadie ha intentado fotografiarlas.
Pero los franceses no pueden estar tan tranquilos. Los paparazzi se deben estar frotando las manos con las declaraciones de Bruni. Sabiendo que no habrá fotos oficiales, el que consiga la instantánea del bebé se llevará un buen pellizco. Así ocurrió en julio con las imágenes que confirmaron el embarazo.