La Bolsa cae un 1,61%, arrastrada por Wall Street
El Ibex ha abierto con una leve bajada pero minutos después rebota con un alza del 0,37%
MADRIDActualizado:La situación de los mercados es tan complicada que la autoridad monetaria de Suiza ha decidido intervenir en el mercado de divisas para frenar la apreciación del franco suizo frente al dólar y frente al euro. En caso de que supere un determinado nivel, el Banco Central de Suiza venderá francos suizos y comprará billetes verdes y euros en cantidad ilimitada. Las autoridades de la república helvética parecen temer que el dinero miedoso puede entrar a raudales en Suiza, provocando una insostenible apreciación de la divisa, algo fatal para dos de los motores económicos del país: las exportaciones y el turismo. De hecho, en el mes de agosto algunos analistas ya advertían de las rebajas de los precios objetivos de las empresas del país. La respuesta en el mercado no se ha dejado esperar: el franco suizo se ha depreciado un 8% frente al euro.
La crisis financiera en Europa sigue su curso, sin freno, lo que hace que los tambores de la recesión cada vez suenen más fuerte.
Ayer conocimos varios síntomas más. Los bancos, en lugar de prestarse, de hacer que circule el dinero, lo depositan en el Banco Central Europeo: las entidades de la zona euro depositaron el lunes 166.848 millones de euros, la cifra más alta del año, pese a que la autoridad monetaria europea sólo los remunera al 0,75%. Aunque la cifra máxima que los bancos han llegado a depositar en el BCE hasta ahora es de 384.000 millones de euros, el 11 de junio de 2010, por el aumento de la incertidumbre con la crisis griega. Los indicadores que miden la aversión a prestar de los bancos se encuentran en los peores registros desde abril de 2009, según informa Bloomberg. Y, mientras las tensiones no se aminoren, todo es susceptible de empeorar. Porque aún hay más síntomas del agravamiento de las condiciones financieras: el coste de asegurarse contra el impago de los bancos europeos ha marcado un nuevo récord.
Y detrás de la desconfianza entre los bancos y respecto a ellos está la crisis griega y las complicaciones con las que se está encontrando la aprobación definitiva del segundo rescate. Los ministros de Finlandia, Grecia y Holanda se han reunido para discutir el hecho de que el primero haya pedido a Grecia garantías para liberar la parte del paquete que le corresponde. La historia griega se ha descontrolado: los prestamistas tienen sus exigencias. Y Grecia, ahora, también tiene las suyas en forma de más quita y para más acreedores. El mercado descuenta ya una quita del 60%, pero si se le obliga a salir del euro, algo que no es descartable, incumpliría el 90% de sus compromisos.
Si la caída de Lehman Brothers fue el episodio que provocó el colapso en la crisis financiera de 2008. Grecia puede convertirse en el hito desastroso en esta ocasión. Las acciones ya cotizan esa posibilidad con el índice de bancos de Bloomberg en niveles mínimos desde marzo de 2009.
Y a la lista de países con problemas se une el nombre de Italia cada vez con más fuerza. La negociación de su plan de austeridad se complica, por la torpeza del Gobierno de Berlusconi, que da un paso adelante y dos atrás entre las protestas de los trabajadores, que ayer organizaban una nueva huelga general. Y, mientras, en España, se puede decir que la reforma de la Constitución ha funcionado, aunque sólo sea porque la prima de riesgo ha aumentado estos días menos que la de Italia.
Ayer, al cierre, el diferencial de rentabilidad entre el bono español y el alemán se situaba en el 3,34%, por debajo del 3,41% de la sesión anterior. El viernes se situaba en el 3,11%. Mientras, la prima de riesgo de la deuda italiana se situaba en el 3,64%, también por debajo del 3,70% de la sesión anterior. La rentabilidad exigida por el mercado para invertir en deuda española a diez años es de un 5,18%. Para invertir en bonos italianos a ese mismo plazo, en el 5,5%. Y la prima de riesgo de la deuda griega no encuentra su techo. Y tampoco el precio de sus seguros contra el impago.
Conclusión que aporta Wolfgang Kirsch, de DZ Bank, en declaraciones a Bloomberg: "Si no hay una clara dirección política para resolver los problemas de Europa, entraremos en una situación muy difícil de mercado". En caso de confirmarse la recaída en recesión y si ésta tiene la misma magnitud que la que tuvo lugar entre 2008 y 2009, las pérdidas de los bancos podrían ser superiores a las de esos años.
Con la diferencia de que muchos países ya no tienen capacidad de maniobra para recapitalizar a sus entidades. Por eso, hay analistas que dicen que esta crisis es todavía peor que la de 2008.
Más todavía. Porque, después de un lunes negro, hoy las Bolsas han vuelto a caer a plomo. El índice que más cayó, el PSI-20 de Lisboa, con un recorte de cerca de un 2,5%. El Ftse Mib de Milán, un 1,98%. El Ibex-35, por su parte, ha cedido un 1,61%. También el Cac 40 francés ha retrocedido más de un punto porcentual, mientras que el Dax alemán ha perdido un 1%. El Ftse 100 británico ha cerrado la sesión en positivo, con un avance de poco más de un 1%.
Los datos del Ibex
El Ibex, tras ese descenso del 1,61%, ha dado un último cambio en los 7.936,40 puntos, el nivel más bajo del año y desde abril de 2009. Con ello, el selectivo acumula un descenso de casi un 20% desde enero. Los valores que más han caído, los que suelen hacerlo cuando vienen mal dadas: compañías endeudadas, cíclicas y los bancos.
Sacyr Vallehermoso fue el que más cayó, con un recorte del 5,28%. A continuación, CaixaBank, que se ha dejado casi un 4%. Mapfre, mientras, se ha dejado un 3,85%. Mediaset verde, el mejor valor ha sido Grifols, con una revalorización del 0,68%, seguido del Popular y Técnicas Reunidas, con avances de un 0,64% cada uno. Acciona, Acerinox, Amadeus y Abertis han ganado alrededor de medio punto porcentual.
Fuera del Ibex, la CAM ha vuelto a ser la más castigada, con un recorte del 8,42%. La que más ha subido, Reyal Urbis, con un repunte de algo más de un 8%.
La agenda macroeconómica del día apena ha tenido incidencia en los mercados, aunque la publicación de un buen índice de actividad del sector servicios en Estados Unidos ha hecho pensar en la posibilidad de terminar la sesión en verde. Pero el mercado pronto ha recordado, además de la realidad financiera, el funesto informe de empleo publicado el viernes, que ha hecho pensar a varios analistas que Estados Unidos está, de facto, en recesión.
Mientras tanto, el oro ha tenido una sesión volátil. Se podría haber pensado que, ante la desaparición del franco suizo como refugio, podría dispararse. Pues no. No ha podido cerrar por encima de los 1.900 dólares por onza. Y el euro que, coincidiendo con las noticias procedentes de Suiza se disparaba contra el dólar hasta 1,4250 unidades, al cierre de la sesión se ha hundido por debajo de 1,40 dólares por euro.