La protesta verde coge habitación en El Algarrobico

Una docena de activistas de Greenpeace entraron ayer en el clausurado hotel de El Algarrobico para pedir al Gobierno y a la Junta que se comprometan de inmediato al derribo del inmueble en el Consejo de Ministros de este próximo viernes. Ayer se cumplieron tres años desde que una sentencia judicial declaraba ilegal la licencia de obras del hotel construido por Azata del Sol en este paraje de Carboneras, en el Parque Natural de Cabo de Gata. Por su parte, la empresa advirtió de que el inmueble «no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad y de seguridad». Los activistas, que han montado una especie de oficina provisional en el hotel, aseguraron que permanecerán en esta nueva delegación hasta que exista un «compromiso por escrito de las administraciones». Para ello, desplegaron una pancarta de 30 metros con el mensaje '¿A qué esperan?'.