Hallan en el río el cuerpo sin vida del hombre desaparecido hace once días en Arcos

«Se acabó la angustia y por lo menos ya podemos enterrarlo tranquilo». Antonio Duque de Estrada Romero se encontraba visiblemente afectado ayer, en el lugar donde minutos antes había aparecido el cuerpo sin vida de su hermano Francisco. El hombre, de 67 años y vecino de la Vega de los Molinos (el Descansadero), desapareció el pasado día 24 de su casa, por lo que su familia ha estado 11 días sin saber nada de él.

Su hermano Antonio mostraba al mismo tiempo algo de tranquilidad porque «por lo menos descansaremos porque la angustia era inaguantable». De hecho, uno de los vecinos que lo acompañaron a reconocer el cadáver destaca que «hemos tenido que obligarlo a comer estos días porque no quería ni hacerlo por la preocupación».

Al final se cumplieron los peores presagios y el cuerpo sin vida de Francisco apareció cerca de la unión del río Guadalete y el arroyo Salado, en la Junta de los Ríos y a escasos metros de la Granja Escuela Buenavista que tiene la Diputación Provincial en la zona.. Precisamente un grupo de niños que estaban en esta instalación, acompañados por sus monitores, fueron quienes encontraron el cuerpo del hombre a la orilla del río. Lo que iba a ser un paseo tranquilo se convirtió en una experiencia desagradable para los menores. El avistamiento se produjo a eso de las 12.15 horas aproximadamente y los monitores llamaron inmediatamente a los servicios de emergencia.

El cuerpo se encontró en el radio de acción que Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil venían rastreando, ya que Francisco habitualmente paseaba a pie entre las zonas del Descansadero, la Pedrosa y la Junta de los Ríos. Según ha podido saber LA VOZ, las pertenencias personales de Francisco, sus gafas y el pan que llevaba en una bolsa en el momento de su desaparición, se encontraron en la zona conocida como Lobatón. Miembros del Consorcio Provincial de Bomberos fueron quienes rescataron el cuerpo del fallecido del agua.

El hermano del fallecido, Antonio, aseguró a LA VOZ que «ya es el segundo hermano que se me muere así», recordando que Marcos Duque de Estrada corrió una suerte similar a la que ha tenido ahora su hermano hace un par de años. Además añadió a este redactor que «todo se ha cumplido tal y como te dije hace un par de días, no te iba a mentir yo cuando sabía lo que iba a pasar», muestra de que el pesimismo se adueñó de él desde el mismo momento en que dejó de tener noticias de Francisco ya que pensaba que iba a correr la misma suerte que su otro hermano, como finalmente ha sucedido.

A pesar de que la zona ya se encontraba rastreada, fuentes vecinales y el propio hermano del fallecido aseguraban que «ha aparecido ahora porque se ha sido cuando lo ha traído el agua, después de que se abrieran las compuertas del canal de riego». Y es que esa es la principal hipótesis que baraja la investigación puesto que Francisco solía refrescarse, de sus largas caminatas, en dicho canal de riego de la Agencia Andaluza del Agua, el del Guadalcacín. Esta práctica era muy común en las zonas rurales de Arcos hace unos años y fuentes vecinales aseguraron que «Francisco seguía refrescándose del mismo modo».

Revuelo

Una vez que se produjo el levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Anatómico Forense de Cádiz, para que se le practicara la autopsia, y se espera que vuelva hoy al Tanatorio de Arcos a eso de las 11 de la mañana para que sea enterrado en el Cementerio Municipal de San Miguel.

La zona donde apareció es un lugar que se suele frecuentar para el paseo y el encuentro con la naturaleza y de hecho en la zona se encuentra incluso una cabaña de madera en un árbol que podrían emplear los jóvenes. La aparición del cuerpo levantó revuelo en la barriada donde él vivía pero también la Junta de los Ríos ya que a solo unos metros del lugar donde apareció se celebraba ayer una Velada por lo que fueron muchos los que se percataron de la presencia de la Guardia Civil, los bomberos y el coche fúnebre.