Merkel pierde el apoyo en su feudo electoral

Las penúltimas elecciones regionales en el llamado 'super año electoral' en Alemania confirmaron ayer en el pequeño estado federado de Mecklemburgo Pomerania Anterior una tendencia que hace soñar con nuevos triunfos al Partido Socialdemócrata alemán (SPD) y una peligrosa racha negativa de la Unión Cristiano-demócrata (CDU, el partido que dirige Merkel) y de su pequeño aliado, el partido Liberal (FDP). Gracias a la ayuda de Hainar, una cigüeña antinazi y la negativa imagen que transmite el gobierno federal a todos los rincones del país, el SPD obtuvo un 36% de los votos, seis puntos más que hace cinco años, un resultado que alegró la vida a los dirigentes nacionales del partido y también a Klaus Wowereit, el candidato que busca salir reelegido el 18 de septiembre en Berlín.

Los 1,4 millones de electores del 'land', en cambio, volvieron a propinar una humillante derrota a la CDU y al FDP, dos partidos que integran la alianza política que gobierna al país desde octubre de 2009. La CDU de Angela Merkel obtuvo un pobre 23 % de los votos, cinco puntos menos que hace cinco años, mientras que el FDP solo logró convencer al 2,8% de los electores, un resultado muy malo que le cierra las puertas del Parlamento regional y anuncia un nuevo desastre electoral en Berlín. El resultado obtenido por la CDU fue doblemente dramático para Merkel, que esperaba cortar la racha de derrotas que se inició en Hamburgo y que tuvo un desenlace casi trágico en Baden Württemberg, un estado que controlaba desde hace más de medio siglo. A pesar de ser un estado casi marginal, las elecciones en Mecklemburgo Pomerania Anterior tenían un valor simbólico para la canciller. El 'land' es su feudo electoral y la derrota de ayer de su partido demostró que Merkel ya dejó de ejercer influencia en su región de origen.

El resultado obtenido por el FDP, además de dejar en evidencia que el socio minoritario de la coalición de Gobierno está viviendo su peor crisis existencial, puede condenar a la jubilación anticipada al ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, a quien muchos militantes hacen responsable de la miserias que está viviendo el partido. La fiesta electoral en Mecklemburgo Pomerania Anterior también confirmó el ascenso que viven Los Verdes, que ayer obtuvieron un 8,2 % de los votos, un resultado que le abre por primera vez en los últimos 20 años las puertas del Parlamento regional.