Terol aprovecha el regalo de Zarco

Nico Terol tiene casi ganado el Campeonato del Mundo de 125cc. Casi porque las matemáticas obligan a la prudencia -tiene 31 puntos de ventaja, quedando aún 150 en juego- y, como reza el tópico, en las carreras puede pasar cualquier cosa... pero el piloto de Aspar lo tiene en la mano. Es el más fuerte de la categoría, lleva demostrándolo durante todo el campeonato, pero es que, además, no tiene rival: Johann Zarco es el segundo de la general y el único que puede discutirle el título, no sabe ganar. El francés es rapidísimo, y aguerrido, pero no soporta la presión. En Cataluña, Sachsenring y Brno dejó escapar victorias que tenía en la mano, y en Misano, cuando lo tenía todo de cara para estrenarse (¡por fin!) como ganador, le regaló, incomprensiblemente, el triunfo nada menos que a su rival en la pelea por el título, Nico Terol.

El final de la carrera de 125cc fue de lo más surrealista que se ha visto en mucho tiempo en los circuitos: Zarco y Terol rodaron emparejados durante media carrera, jugaron a ratos al gato y al ratón y, tras un espectacular toma y daca en las últimas vueltas -la Aprilia número 18 y la Derbi número cinco se llegaron a tocar en la penúltima curva-, el francés salía primero del último viraje y con suficiente ventaja para cruzar la línea de meta vencedor. Pero, en lugar de acoplarse a la cúpula de su moto y dar gas a fondo, se levantó y giró la cabeza para mirar a Terol, perdiendo velocidad... y hasta hizo ademán de intentar parar a Nico con la mano cuando el líder le adelantaba a escasos metros de la bandera de cuadros. Increíble.

Nico, claro, aprovechó el regalo y sumó su octavo triunfo de la temporada.