Dos penas máximas salvan al Conil en un derbi marcado por la actuación arbitral
CONIL.Actualizado:El señor Risueño Romero se erigió en el gran protagonista del encuentro señalando dos penaltis dudosísimos en un partido jugado con fuerza y nobleza por ambos contendientes. El Cádiz B le plantó cara al Conil en la primera mitad presionando y sin dejar que el Conil realizara su juego, un Conil que ha demostrado una vez más que tiene la pólvora mojada y que solo de penalti puede perforar la meta del equipo rival.
Blanco adelantó por partida doble al filial amarillo, que acabó dos jugadores menos debido a las expulsiones de Nano y el propio Blanco. Al final, esa circunstancia, unida a las penas máximas materializadas por Fran Mejías, hicieron que el Conil rescatara un punto de su feudo.
Seha como fuere, ay que reconocer que el Conil no dio en ningún momento el partido por perdido y en deméritos del conjunto cadista hay que señalar lo mal que gestionó Juanma Carrillo esos últimos minutos, dedicándose solamente a echar balones fuera del estadio y a esperar que pasase el tiempo. Incluso en el tiempo de descuento Mohamed pudo adelantar al Cádiz B y Villalustre también pudo hacer lo propio para el conjunto local.
Dura tarea le espera a Kiko Prieto si quiere dejar a su equipo en Tercera División.