El coche, de carga económica a negocio 'verde'

“¿Si quieres un huevo te compras una gallina?” Con este singular planteamiento acaba de arrancar en España un nuevo negocio con inquietudes ‘verdes’: una red social para el alquiler de coches P2P. O lo que es lo mismo, una plataforma web que pone en contacto a usuarios dispuestos a alquilar su coche por horas para sacarle partido y a conductores que quieren usar un vehículo puntualmente, pero no cargar con el desembolso que conlleva. Y de paso, se cumple con uno de los objetivos de los padres de la iniciativa: frenar el incremento del parque móvil de las ciudades, fomentar el consumo responsable y, de paso, contribuir a limpiar el aire de CO2.

La iniciativa, que da una vuelta de tuerca al conocido como ‘carsharing’, ha sido bautizada con la marca de Socialcar y lleva poco más de un mes en funcionamiento. En este tiempo, según informa la propia empresa, son unos doscientos conductores repartidos por todo el territorio nacional los que se han interesado en pagar por usar puntualmente el coche de otro usuario de la red social.

Eso sí, el número de propietarios inscritos que han puesto su turismo a disposición de la red es menor: alrededor de un centenar. La diferencia está en confiar tu coche a un desconocido. Un hábito que triunfa en Estados Unidos y algunos países europeos pero que implica necesariamente un cambio de mentalidad que no se logra en dos días.

Las preguntas que suscita esta forma de sacarle partido al coche para unos y tener coche por horas para otros son muchas. ¿Y si me lo roban? ¿Quién me asegura que el coche está en condiciones? ¿Cuánto cuesta inscribirse? Y un largo etcétera. Mar Alarcón, cofundadora del proyecto, explica que la inscripción como propietario o usuario en www.socialcar.com es gratuita y son los gestores de la red social los que se encargan de la gestión completa del servicio, incluida la validación de los usuarios, el control de las reservas, la atención a usuarios, el cobro del alquiler a conductores y el posterior pago a propietarios, así como la tramitación y la gestión del seguro.

En este último punto, el seguro, se encuentra la única condición que tienen que cumplir los propietarios: tienen que cambiar el seguro que tengan por el de Socialcar. El precio está en la media del mercado, permite distintos grados de cobertura y cubre los eventuales incidentes. Una vez cumplido este requisito, el propietario es quien establece el precio del alquiler, así como el lugar y las condiciones de recogida. Además, el propietario puede aceptar o no las solicitudes de reserva.

El funcionamiento completo de la red social para conductores se explica completo en un vídeo creado para la campaña de captación de usuarios. En sus primeros días de vida, parece que el negocio ha arrancado bien. Los beneficios para el medio ambiente serán menos inmediatos y explícitos, pero todo suma.