La herencia de los proyectos 'malditos'

Gritos de alegría, abrazos y lágrimas. Cuando se cerró el recuento de las votaciones los populares isleños no dudaron en saltar y celebrarlo. Un recuerdo que ya queda lejos. Toca ponerse el mono de trabajo y analizar el estado en el que se encuentra la ciudad. Ahora la sensación es de cierta inquietud. Porque es cierto que se han puesto los cimientos para conseguir un cambio de modelo de la ciudad, pero también hay muchas actuaciones que llevan años enquistadas, que han costado millones de euros a las arcas municipales, o lo que es peor, causar pérdidas millonarias. Hay que resolver los problemas que han dejado los demás.

No siempre una herencia deja satisfecho a sus beneficiarios y en este caso existen muchos proyectos 'malditos', pues no se ha encontrado la manera o de sacarlos adelante o de que den rentabilidad. Están repartidos por casi toda la ciudad y los populares tendrán que estrujarse el cerebro para resolver estas encrucijadas sin que se conviertan en un lastre. La zona que evidencia el estancamiento de la ciudad en este sentido es Puente de Hierro. Allí yacen el Parque de la Historia y el Mar y el polígono Puente de Hierro. Uno junto al otro y ambos sin rastro de vida.

Ni el PSOE ni el PP respaldaron la fórmula de gestión elaborada por los técnicos municipales para el parque de la Historia y el Mar, ya que consideran que lo se va a conseguir es hipotecar al Consistorio durante 20 años, cuando resulta que ya se han invertido más de nueve millones de euros en una actuación que no es capaz de generar ningún tipo de actividad y que lleva bloqueada desde 2007. La falta de documentos elaborados por empresas fiables en el sector y el elevado número de visitas necesarias para la rentabilidad del centro, unas 190.000 visitas, lo que significa multiplicar por 150 los turistas que tiene San Fernando, han enterrado de nuevo este proyecto que pretendía estar listo en otoño. El nuevo alcalde, José Loaiza, tiene ahora una premisa clara y es que el edificio no le cueste dinero al Ayuntamiento. Es decir que la función y temática del parque no va a cambiar, pero sí el tipo de gestión. Para ello se realizarán una serie de reuniones durante este mes para elaborar un nuevo pliego de condiciones y que la licitación salga antes de que finalice el año.

Falta industria

Si se cruza la calle del parque de la Historia y el Mar está el polígono Puente de Hierro. Allí la única actividad que hay es gracias a una nave que se entregó a la empresa JMR y a un taller municipal de empleo. El resto de puertas están cerradas y sus calles se asemejan a las de un pueblo fantasma. El Gobierno municipal aseguraba ya en 2006 el gran interés que había suscitado entre el sector empresarial, e incluso en marzo de 2008, el alcalde De Bernardo aseguraba que se había logrado vender 20 de las 38 naves que pueblan el polígono.

Les toca a los populares reflotarlo y dar un paso más allá. Crear una especie de plan de industrialización ya que en este apartado hay otro proyecto maldito como es el de Fadricas II. Otro polígono industrial desierto en el que tan solo hay un supermercado. En este caso la falta de atractivo no son solo las conexiones o el precio (como ocurre con el de Puente de Hierro) sino que también la falta de una garantía eléctrica y la necesidad de crear una subestación.

El coste de la actuación llegó a los 6,5 millones de euros y las últimas noticias fueron la adjudicación de parcelas por parte de Esisa a varias empresas locales. El plan de una de estas iniciativas contempla la construcción de un centro multidisciplinar de música y audio. La segunda propuesta, realizada por una empresa también isleña, propone destinar la parcela a mantenimiento y almacenaje de maquinaria relacionadas con la construcción.

Patrimonio

En la calle Real hay un edificio que evidencia un grave estado de abandono y eso que es uno de los más importantes de la ciudad. Hace nueve años el Ayuntamiento adquirió la casa Lazaga por 600.000 euros y desde entonces, los diferentes gobiernos de la ciudad no han sido capaces de recuperar la construcción para el bien de la Isla. La finca ha adoptado distintos usos ligados con turismo, desde un hotel escuela hasta uno con encanto. Ninguno ha visto la luz.

Y aunque hay alguno que otro más, hay que terminar por el palacio consistorial. Precisa de una restauración que no se ha conseguido desbloquear y cuyo principal problema es el de la financiación ya que precisa casi siete millones de euros de inversión municipal. También hay que mencionar el castillo de San Romualdo que precisa de dinero, concretamente un millón de euros. Cinco años después de que comenzara su reforma, los trabajos actualmente se encuentran parados a la espera de financiación.