Querido Jean-Claude
Tú no tienes que hacer campañas electorales ni presentar un programa ni rendir cuentas a un Parlamento
Actualizado:Amigo Jean-Claude, ya está. Habrás conocido por la prensa que ya tienes la Constitución española como querías, pero me apetecía comunicártelo personalmente para proseguir el intercambio epistolar contigo. Hacía mucho tiempo que no recibía una carta, con su sello y su timbre. Hoy todo el mundo va tan acelerado que solo manda 'e-mails' o sms. Ya nadie escribe cartas y la tuya de hace un mes me llegó al corazón.
¿Te dije o no que podías confiar en mí? Tú estabas preocupado por si no conseguía sacar adelante la reforma. Habíamos hablado tanto, querido amigo, del complejo mecanismo de modificación de tu Constitución, que tuviste dudas y temores. Yo te dije: tranqui, Jean-Claude, que sabré apañarme. Y dicho y hecho. Ahí la tienes.
Tengo que reconocer que no me costó mucho sacarlo adelante. Llamé a Mariano y en seguida le pareció fantástico. Él ya estaba en la idea, y cuando le conté lo de tu carta se terminó de convencer. Como entre los dos tenemos 318 botones del Parlamento, yo sabía que me bastaba un telefonazo para arreglártelo. Al fin y al cabo, es a él a quien le va a venir mejor. Por cierto, lo de la reforma laboral lo tendrás que hablar con él. No es mal chico, ya verás cómo os lleváis bien.
Bueno, lo importante es que te dejo la reforma como me pediste. Los políticos hoy somos impotentes para ciertas cosas, pero quieras que no, ser presidente aún tiene su peso. En el fondo te envidio, amigo. Tú no tienes que hacer campañas electorales, ni presentar un programa ni rendir cuentas a un Parlamento. Qué afortunado eres. Y cada vez más: antes eras independiente de los gobiernos y ahora los gobiernos son dependientes de ti. Yo, en cambio.
No sabes el numerito que tuve que aguantar el viernes en el Congreso. Unos se marcharon con un portazo, otros se quedaron pero no votaron, otros votaron en contra. Los míos ni aplaudieron tras la votación y uno hasta se me desmandó. Menos mal que la mayoría somos gente responsable. Si algo lamento de todo este revuelo es que pueda haberte causado alguna inquietud a ti o a los tuyos. Me hubiera gustado habértelo hecho más rápido, para no generarte incertidumbre, pero por desgracia no era posible tramitar la reforma en menos de dos semanas. Lo del referéndum ya has visto que no ha ido a ninguna parte, como te dije.
Tuyo afectísimo,
José Luis Rodríguez Zapatero.
P.D.: En noviembre te mando mi nueva dirección para que nos sigamos escribiendo.