Carlos Suárez, director general de Indra: «La intervención del Gobierno es crucial para muchas operaciones»
El responsable del área de Defensa de la multinacional tecnológica aboga por una política industrial que impulse el sector
MADRIDActualizado:España es el séptimo exportador mundial de material de defensa, con un volumen de ventas que superó en 2010 los 1.128 millones y la autorización para próximos ejercicios de 2.238 millones. La mitad de su negocio se destina al mercado europeo y el 75% de las exportaciones las realizaron cuatro empresas: Navantia, Eads-Casa, General Dynamics e Indra.
El director general de Indra y responsable de su área de Defensa, Carlos Suárez, considera que pese a la reducción del presupuesto de Defensa un 50% en los últimos tres años "la salud del sector en España es razonable". Su empresa es la primera multinacional española de tecnologías de la información, sus ventas en el último ejercicio ascendieron a 2.557 millones, cuenta con 31.000 empleados y tiene una cartera de clientes en más de 110 países.
- ¿Las exportaciones de material de defensa han paliado los efectos de la crisis?
El sector no es ajeno a la situación general de la economía mundial, y la española en particular. En España, la crisis ha supuesto una disminución del presupuesto de Defensa de un 50% respecto a los valores que teníamos hace tres años. Considerando esta circunstancia podemos decir que la salud del sector hoy en España es razonable ya que las cifras de ventas y empleo son similares a las del 2009 por haber incrementado las empresas sus exportaciones.
- ¿Que necesita el sector para evitar los recortes?
Potenciar las cifras de los mercados exteriores y para ello resulta imprescindible una Política Industrial de Defensa que cree un marco de referencia que facilite la toma de decisiones empresariales y de dimensionamiento del sector.
- ¿Hacía dónde se dirige el mercado exportador?
La diversificación geográfica, en particular hacia los países emergentes, es la clave para el crecimiento de nuestra industria. También la forma de salvaguardar sus capacidades tecnológicas, que tanto han costado construir, ya que es previsible una disminución de la demanda nacional como consecuencia de la coyuntura presupuestaria y la necesidad de afrontar los pagos de los programas especiales.
- ¿Qué papel juega el Gobierno?
Las exportaciones de Defensa resultan más complejas que las de cualquier otro sector industrial y la intervención de los Gobiernos resulta en muchas ocasiones crucial para el buen fin de las operaciones. Igualmente, la adquisición de una gran parte de nuestros productos por parte de las Fuerzas Armadas propias es condición 'sine qua non' para su ulterior exportación a terceros.
- ¿Cuáles son los principales desafíos?
A corto y medio plazo es la adaptación al nuevo marco normativo derivado de la trasposición de la Directiva europea sobre contratos de defensa y seguridad, que implica un importante salto en la apertura de los mercados y la reducción del proteccionismo de los países europeos.