«No hemos estado a la altura»

«Estoy muy disgustado». Así se mostraba Juan Merino tras la derrota de ayer del Xerez ante el Guadalajara. El técnico azulino reconocía que tenía «sensaciones del equipo totalmente diferentes a lo que estoy acostumbrado a ver desde el primer días, venimos con un comportamiento que fue de menos a más después de la victoria en Alcorcón y la verdad es que me ha sorprendido», porque, añadía el exfutbolista, «teniéndolo todo a nuestro favor, sacando tres puntos fuera de nuestra casa y entrenando fuerte durante la semana, para que el equipo compitiera a más del 100% hoy, pues no hemos estado bien, por eso estoy bastante disgustado».

Merino especificaba que vio durante el encuentro a «jugadores muy timoratos, con mucha intranquilidad, futbolistas que sé que están más que cualificados para jugar tanto fuera como en casa, o que a día de hoy han estado desconocidos». Es decir, que el equipo estuvo «con intranquilidad, con nervios, timoratos. Nos pudo la responsabilidad, aunque es normal al ser el primer partido en casa, pero lo teníamos todo a nuestro favor y no ha sido así». En cuanto al análisis del encuentro, el técnico linense declaraba que «tras su primer acercamientos el equipo se puso intranquilo y la valoración la hago basándome en que no he reconocido a mi equipo. Sé que está a otra altura para jugar». Merino destacaba que «el año pasado el equipo en casa, con otro entrenador, tuvo intranquilidad, con resultados que no fueron del todo buenos, con otros jugadores y quizás al ser primer partido de Liga, llegando de un buen encuentro en Alcorcón, el equipo se ha puesto de nuevo intranquilo, pero lo hemos tenido todo a nuestro favor y las sensaciones de Alcorcón debía servirnos para estar más tranquilos». Sin embargo, el preparador azulino especificaba que «no ha sido así, pero estoy seguro que el equipo no ha jugado ni a un 10% de su capacidad. Respeto al rival, pero el enemigo éramos nosotros mismos».

Responsables

En cuanto al doble cambio realizado antes del descanso, Merino explicaba que «vivo de la realidad y no puedo trasmitirle al público que el equipo ha estado bien. Desde el principio el equipo no me gustó. Las sensaciones que me dan estos jugadores en cada entrenamiento o en Alcorcón hace una semana no la han demostrado, así que vamos a ver el porqué de esos nervios, aunque estoy seguro de que el equipo va a tener la personalidad necesaria dentro de casa, porque aquí hay que estar a gusto más que en ningún lado». El linense se puso duro y acabó aclarando que «mientras que yo sea entrenador de este equipo, el que quiera jugar en el Xerez tiene que dar el 100% de sus posibilidades. Si pudiera haber cambiado a cinco jugadores en el descanso lo hubiera hecho, la verdad. Estoy bastante enojado y defraudado, pero soy el entrenador, el responsable y estoy seguro de que el equipo va a dar mucho más».