Nuevo obispo
Actualizado:Se jubila don Antonio, que durante años ha ejercido de Pastor con mayúsculas, porque siempre ha estado a todas, sobre todo a las duras, pues cada acontecimiento religioso, social o laboral que ha vivido la diócesis ha tenido una respuesta adecuada de nuestro obispo. Tan solo lamentar que las exigencias de su labor pastoral y su maltrecha garganta, nos hayan privado de leer y oír el pensamiento de una persona formada y culta. Ojalá su retiro le permita escribir sin las urgencias de las necesidades pastorales.
Y viene Rafael Zornoza, Cursillista, lo cual es una gran noticia, porque eso significa que sabe bien por donde hay que apretar en la labor pastoral. Acierta en sus declaraciones cuando dice que las diócesis son distintas pero sus problemas similares, porque hoy el principal reto de la Iglesia es retornar a los alejados. Esto ya lo dijo Pablo VI en la 'Evangeli Nuntiandi' hace casi 40 años y lo repitió hace 20 Juan Pablo II en la 'Redemptoris Missio' donde la llamó «nueva evangelización» en las iglesias tradicionales «donde grupos enteros de bautizados no se reconocen ya como miembros de la iglesia».
Esta es la realidad de cada diócesis, en las que cada mes se acercan a sus parroquias miles de personas para asistir a bodas, bautizos o funerales, personas que, generalmente, han recibido los sacramentos de la iniciación cristiana pero que después no se han incorporado a la vida de la comunidad cristiana. Este grupo de «alejados físicos» se completa con otro más heterogéneo de «alejados espirituales», que abarcaría a los que se autotitulan como «creyentes pero no practicantes», a aquellos que se conforman con cumplir con algunos mandatos de la Iglesia, a los que piensan que la fe hay que vivirla cada uno en su interior o a los cristianos amantes de la religiosidad popular pero escasamente centrada en el Evangelio.
En fin, gente como cada uno de nosotros que probablemente a fuerza de ir priorizando la atención a su familia, a su trabajo o a otras circunstancias y necesidades, ha ido alejándose de la vida cristiana. Esta es la gran urgencia de la Iglesia española; estructurar una pastoral de alejados y es el gran reto de nuestro nuevo obispo. Bienvenido.