Un grupo de encapuchados reclama el acercamiento de presos etarras al País Vasco durante las pasadas fiestas de Leitza. :: JORGE NAGORE
ESPAÑA

La Fiscalía pide imputar por primera vez a un cargo electo de Bildu

Acusa al alcalde de Leitza de enaltecer a ETA por los actos de apoyo a los presos durante las fiestas

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Fiscalía solicitó ayer, por primera vez, la imputación de un cargo electo de Bildu. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, presentó en el registro del tribunal un escrito en el que reclama al juez que corresponda que interrogue en condición de imputado al alcalde de la localidad navarra de Leitza, Oier Ezimendi Astibia, y a otras dos personas más, a las que acusa de enaltecimiento de ETA por los actos de apoyo a los presos de la banda que tuvieron lugar el pasado 10 de agosto en esa localidad durante el inicio de las fiestas patronales.

La acusación contra Ezimendi se basa en la «elaboración y distribución» del programa de fiestas, en el que se citaba expresamente entre los actos la celebración un brindis a favor de los reclusos etarras y una manifestación bajo el lema 'Euskal Preso eta Iheslariak Etxera' (Presos y refugiados vascos a casa).

En el informe elaborado por la Policía Foral, a petición del Gobierno de Navarra, remitido a Zaragoza también se identifica a las otras dos personas cuya imputación reclama el Ministerio Público: Lourdes Juantorena Baleztena y Saioa Iraola Urkiola. La primera -asegura la Policía- tomó parte en los actos de apoyo a los reclusos portando una camiseta con la foto de la presa etarra Jone Lozano, mientras que la segunda, luciendo idéntica prenda, hizo un discurso desde el balcón del consistorio a favor de Lozano.

La Policía Foral reconoce en su atestado no haber podido identificar a las otras cinco personas que, enmascaradas y encapuchadas, mostraron carteles a favor de los reclusos y que desplegaron dos grandes pancartas en las que aparecían las fotografías de seis presos de ETA y en las que se reclamaba su acercamiento a centros del País Vasco.

Para la Fiscalía, lo ocurrido en el Ayuntamiento navarro no fue más que un acto de «apoyo y ensalzamiento en público de individuos cuyo único hecho por el que son conocidos es su relación con una banda terrorista y la comisión de acciones criminales de naturaleza terrorista».