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Deportes/Baloncesto

Un sucedáneo de partido

Portugal es un muñeco en manos de España, en un pulso que da la razón a quienes creen excesivo un Eurobasket con 24 equipos

J. M. CORTIZAS ENVIADO ESPECIAL
PANEVEZYS.Actualizado:

Suele ocurrir en la pretemporada. Hay partidos soporíferos en los que concuerdan hora intempestiva y rival sin pedigrí para conducir al no espectáculo a los confines de lo exasperante. Son citas que, a tenor de los comentarios posteriores, solo sirven para que los entrenadores vayan rellenando los párrafos de su libro de conclusiones. Desde luego el espectáculo no es el que sale ganando con pestiños como el de ayer, saldado con la segunda victoria de España. Si en la jornada inaugural hubo bastantes anotaciones en el debe de los de Scariolo frente a Polonia, con Portugal en liza fueron los lusos quienes se inmolaron por los años luz que les separan del mínimo exigible para presentarse en una cita continental. No se trata de dignidad, que la tuvieron. Hablamos de calidad. Y de físico, factor que escala puestos en el fundamentalismo del basket profesional. De eso carecen los del excéntrico y quejoso Mario Palma.

Faena de aliño, ritmo de entrenamiento sin llegar a picos notables de intensidad. Esta película es muy larga y no se debe desdeñar la economía, el racionamiento, la pulcritud en la reserva de energía. Que era un discurso diferente al del miércoles tardó cuatro minutos en plasmarse. Para entonces, ya había anotado todo el quinteto titular español en lo que fue una expresión del maligno para Portugal. El 6 quedó dibujado en al balance anotador de los hermanos Gasol y Navarro. ¿Les suena? Pues eso. Quizá sea la mejor conclusión emanada de las dos victorias sumadas. Los pesos pesados han llegado a Lituania motivados, con la pegada intacta y ganas de divertirse. Con el trío entonado, solo falta que acompañe el base de turno y que un exterior se deje sentir para establecer las reglas del juego.

Mejoró el repertorio de los bases. Scariolo no premió al mejor ante Polonia (Sada) buscando quizá una reafirmación anímica de Calderón y Rubio. El extremeño, sin estar brillante, fue certero en el reparto de juego y afinó su mano. Su compañero barcelonés bifurcó su tino: certero al hacer correr al equipo y errático en el tiro exterior, materia que definitivamente se ha convertido en su penitencia. Y Rudy Fernández aprovechó la ocasión para olvidarse de la alergia que le provocó el tinte de una toalla, ahora recordada con sonrisas después de haberle provocado un soberano susto.

Pundonor de Reyes

La masa estaba lista. Da la sensación que no va a fallar durante el campeonato. Pero quedaba comenzar a añadir ingredientes y ahí es donde se esperaba mucho más de la despensa. Con las rotaciones cayó el pulso. Tanto que el plan B fue desestimado por Scariolo durante la primera parte, en la que los Gasol, Navarro y Calderón jugaron un cuarto de hora. Si ante Polonia la aportación del banquillo al intermedio se había limitado a 7 puntos de Ibaka, frente al vecino ibérico mermó hasta los 6, cuatro de San Emeterio y una cesta de Reyes.

Sada tuvo su momento en la reanudación, en la que Ibaka mostró su flacidez en situaciones en el poste bajo en ambas pinturas. Claver cerró el capítulo de oportunidades reñido con el mundo, empezando por él mismo. Pasó Scariolo de devolverle al puesto de alero, para lo que rescató su idea de hacer coincidir en la pista a Calderón, Rubio y Llull al albor de una zona mixta. En los siete minutos que funcionó como 'cuatro', el valenciano dejó constancia de esa flojera en la que se ceban sus detractores y que exaspera a los defensores de su causa. Quien sacó el mayor rédito del sucedáneo de partido fue Felipe Reyes, que trata de superar, contra el reloj y con la ayuda colectiva, las consecuencias emocionales de la reciente muerte de su padre.

Lo mejor, en estos casos, es no mirar atrás. Prueba superada, la segunda. Otra cuenta cambiada de lugar en el ábaco y la confirmación de que un Eurobasket con 24 selecciones incluye peajes como el de ayer. Suprema muestra de desigualdad que al que menos beneficia es al baloncesto.